La inteligencia artificial está cambiando la forma en que entendemos la influencia en el mundo digital. En un entorno donde las fronteras entre lo humano y lo virtual se difuminan, podríamos encontrarnos con figuras carismáticas que no tienen rostro ni cuerpo, sino que son simplemente un conjunto de códigos.
¿Te imaginas un futuro donde los influencers no sean personas reales? Según la IA, esto podría ser una posibilidad cada vez más cercana. Estas entidades virtuales han comenzado a ganar popularidad y están diseñadas para conectar, emocionar y vender con una precisión que muchas veces supera a la de un ser humano.
Ya existen ejemplos de “virtual influencers” como Lil Miquela e Imma, quienes cuentan con millones de seguidores en redes sociales, sin haber existido jamás en el mundo físico. Estos avatares no solo posan y opinan, sino que también viven en un mundo digital, manteniendo una estética y personalidad coherente.
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