La invasión de Rusia sobre Ucrania impactó con fuerza en el deporte. En la última semana, llovieron las sanciones y suspensiones de los atletas y seleccionados rusos y bielorrusos por parte de diferentes organizaciones internacionales, siguiendo la recomendación del COI. La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) comunicó el viernes la exclusión de los deportistas de esas dos nacionalidades de todas sus competiciones. La medida entrará en vigor este lunes, pero no alcanzó a la Copa del Mundo de Aparatos de Doha que, al momento del anunció, ya había comenzado. Y ese torneo se convirtió en el escenario de un gran escándalo, que tuvo como protagonista central a Ivan Kuliak.
El gimnasta de 20 años generó polémica al lucir en su traje de competencia una “Z” formada con cintas pegadas sobre la tela, justo en la zona del pecho donde habitualmente se ubica la bandera de su país, que ya había sido prohibida por la FIG el 26 de febrero. El atleta será investigado y podría recibir una sanción.
La “Z” es un símbolo que para los rusos significa “Por la victoria” y que se pudo ver pintado en los tanques y camiones del ejército ruso que avanzaron sobre Ucrania.
Según los expertos, esa letra tienen un objetivo simple: diferenciar a los vehículos invasores de los ucranianos, que son del mismo origen y, por eso, exactamente iguales. Pero la letra fue adoptada también por muchos defensores del gobierno de Vladimir Putin para hacer campaña en su favor. Kuliak fue uno de ellos.
El gimnasta, que ganó la medalla de bronce en barras paralelas, exhibió el símbolo durante la competencia, un gesto que muchos vieron como una provocación directa hacia uno de sus rivales, el ucraniano Illia Kovtun.
Kovtun conquistó finalmente el oro y cuando los dos se encontraron en el podio, se vivió un momento incómodo, de muchísima tensión. Es que el ruso se negó a darle la mano al campeón. Es más, ni lo miró. Hasta quiso escaparse rápidamente, antes de que sacaran la foto tradicional de los tres medallistas (la plata fue kazako Milad Karimi), pero no lo logró. Y tuvo que posar, visiblemente incómodo, junto al ucraniano, al que ni siquiera quiso tocar.
La imagen de Kuliak con su polémica insignia se hizo viral rápidamente y comenzaron a llover las críticas en su contra.
La letra “Z” se puede ver pintada en los tanques y vehículos del ejército ruso que avanzan sobre Ucrania. Foto REUTERS/Alexander Ermochenko
La FIG tomó cartas en el asunto rápidamente. Algunas horas después de la final, informó que solicitó a la Fundación de Ética de la Gimnasia que abriera un procedimiento disciplinario contra el gimnasta por su “escandaloso comportamiento”, por lo que el ruso está en riesgo de recibir una sanción, que se sumaría a la suspensión que comenzará a regir este lunes para él y sus compatriotas, anunciada previamente.
Valentina Rodionenko, directora de la Federación Rusa de Gimnasia, aseguró en una charla con el canal deportivo ruso Match TV que el símbolo era un gesto patriótico de Kuliak, quien había actuado por propia iniciativa, sin consultarlo con sus entrenadores.
“Nuestros chicos son patriotas de Rusia”, dijo Rodionenko, tratando de justificar a su gimnasta.
Uno de los críticos más grandes del ruso fue el ucraniano Oleg Verniaiev, oro en paralelas y plata en el all around individual en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, quien publicó en su cuenta de Instagram una foto de Kuliak con la “Z” en le pecho y escribió: “Perdón, pero que los rusos no griten que el deporte está fuera de la política. Enhorabuena a los nuestros, todos en su sitio. ¡Gloria a Ucrania!”.
El podio de barras paralelas de la Copa del Mundo por aparatos de Doha. Foto Captura de TV
Kuliak no fue el único representante del deporte ruso que utilizó la “Z” para mostrar su apoyo al gobierno de Putin. La ex gimnasta Svetlana Khorkina, dos veces campeona olímpica (Atlanta 1996 y Sydney 2000) y dueña de nueve títulos mundiales, publicó también ese símbolo en sus redes sociales junto a la frase: “Campaña de todos los que no están avergonzados de ser rusos. Difundámoslo”.
Quién es Ivan Kuliak
Nacido en 2000 en Kaluga, a 150 kilómetros al sudoeste de Moscú, Kuliak comenzó a practicar gimnasia artística a los cuatro años y en 2019 se consagró campeón nacional junior.
Se educó y entrenó en la Universidad del Deporte de Smolensk, a unos 350 kilómetros de su ciudad natal. Debutó en Senior en 2020 y la que ganó en Doha fue su primera medalla en una competencia internacional en esta categoría.
Kuliak completó el servicio militar en Rusia a fines del año pasado. Foto Instagram @ku1ich720
Amante del fútbol y del hockey sobre hielo, Kuliak fue distinguido el año pasado con el premio ‘Master of Sport’ (Maestro del deporte) de la Federación Rusa.
Según informó el diario Marca, a fines del año pasado, el ruso completó el servicio militar en el que los gimnastas rusos reciben un adoctrinamiento político, medida impuesta por Andrey Kostin, presidente de la Federación de Gimnasia Artística de Rusia.
Este domingo, poco después de su polémica participación en Doha, subió a su cuenta de Instagram un video de la rutina que le permitió subir al podio y escribió: “No, chicos, no perdí el oro, ¡gané el bronce!”.
