Un olvido ocurrido hace unas horas terminó originando un doble gesto desinteresado en Chimbas. Una comerciante que tiene tres locales gastronómicos tomó un remís y, un descuido, olvidó en ese auto de alquiler su bolso con la recaudación de todos los negocios.
También estaban dentro del bolso su celular y otras pertenencias. Desesperada, la comerciante no sabía como ubicar al chofer, dado que había tomado el remís en la calle.
Mientras le relataba a su esposo el drama que estaba atravesando ocurrió algo que le devolvió el alma al cuerpo: el chofer regresó a su local y le devolvió la cartera.
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