Los arbitrajes en el fútbol argentino están en el epicentro de la tormenta. Como muestra basta lo que ocurrió este fin de semana en el Nuevo Gasómetro, en el Libertadores de América y el Tomás Adolfo Ducó. Y todo queda expuesto por la cantidad de cámaras que se disponen en la Primera División. Con menos tecnología, así y todo, es posible detectar los escándalos en el Ascenso. Por ejemplo, lo que ocurrió este domingo en Santiago del Estero con el equipo de Pablo Toviggino, secretario ejecutivo de la presidencia de la AFA y presidente del Consejo Federal.
Jugaban Atlético Güemes y Sarmiento de Resistencia por la cuarta fecha del Torneo Federal A. Se disputaba el cuarto minuto adicional cuando Exequiel Castillo ingresó al área marcado cuerpo a cuerpo por Mauricio Campolongo. El delantero local se desplomó y el árbitro sanjuanino, Pablo Núñez, cobró penal.
No hubo infracción, claro. Ni cerca estuvo Campolongo de derribar a Castillo, quien además debió haber sido expulsado por pegarle una trompada su rival, que también estaba tendido sobre el césped. A los 19 minutos del segundo tiempo, Núñez le había mostrado una tarjeta roja directa a Maximiliano Acevedo por una falta en la mitad de la cancha.
“El monje negro de la AFA”. Así lo describen los dirigentes del fútbol argentino al sospechado Pablo Toviggino. Foto: Archivo Clarín.
David Romero marcó el gol y Güemes trepó a la punta del Grupo A. De nuevo, gracias a los errores de los árbitros. ¿Juegan condicionados porque se trata del conjunto del cual es hincha Toviggino, hombre fuerte en Santiago del Estero y en la AFA? ¿Corre con el caballo del Comisario?
Las miradas también apuntan a Central Córdoba y Mitre, equipos locales que participan en la Liga Profesional de Fútbol y la Primera Nacional. ¿Cuánto peso tiene el fútbol para el Gobierno provincial que conduce Gerardo Zamora? El estadio Unico, cuyo costo fue de mil millones de pesos, será la sede del partido entre Argentina y Uruguay por las Eliminatorias.
No es la primera vez que Güemes está envuelto en un conflicto por los arbitrajes. Hace una semana, Leonardo Fernández, técnico de Sportivo Las Parejas, hizo una fuerte denuncia. “Anoche el equipo que dirijo jugó contra Güemes y pasaron cosas muy tristes dentro del campo de juego, cosas bochornosas, injustas, llenas de sospechas”, se descargó vía Twitter. Y siguió: “Siento dolor y tristeza ante la impunidad que tienen algunos árbitros. No maten al fútbol, sean honestos”.
Empleados de limpieza de Barracas Central agredieron a los jugadores de Belgrano- Foto Federico Lopez Claro.
Fernández aseguró que tres goles de Güemes, que venció 4 a 2 a Las Parejas, fueron en offside. El árbitro fue el santafesino Carlos Córdoba, quien además expulsó a dos futbolistas locales, Nahuel Gómez y Daniel Salvatierra, y dos colaboradores del cuerpo técnico, el preparador físico Pablo Sala y el ayudante de campo Gastón Gagliardi.
Ricardo Caruso lombardi realizó gravísimas denuncias contra el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, contra su “mano derecha” Pablo Toviggino y contra el Director de Arbitraje, Federico Beligoy. Foto: Ricardo González.
Este nuevo estrepitoso escándalo se produjo después de una semana convulsionada en la cancha de Barracas Central, donde el equipo de Claudio Tapia, presidente de la AFA, le ganó a Belgrano sobre la hora. Ricardo Caruso Lombardi se quejó del arbitraje de Nelson Sosa. Reclamó que el gol de Nicolás Trecco fue en posición adelantada y que -al final- entró la barra brava del equipo local “disfrazados de barrenderos” para agredir a los cordobeses.
JCH.