Cuando la mala suerte golpea a la puerta no queda otra opción que abrir y dejarla pasar lo más rápido posible. Enterrar un sapo, prender un palo santo o encomendarse a la fe. Pero cuando golpea dos veces, no hay amuletos que valgan. Eso le pasó a Defensa y Justicia que dos veces estuvo arriba en el marcador frente a Talleres y dos veces se lo empataron con goles en contra.
A los 2 minutos, Merentiel abrió la cuenta con una volea brillante. Pero sobre el cierre del primer tiempo, Valoyes entró al área del Halcón al galope y tiró el centro atrás. Con la cancha rápida y mojada, primero se desvió en Rodrigo Herrera y Néstor Breitenbruch, en su afán por despejar, terminó metiendo la pelota en el arco de Unsain para el 1-1.
Y en el segundo tiempo pasó lo mismo. Casi calcado. De entrada, a los 8, el local recuperó la ventaja con un derechazo de Escalante. Y a los 21. Auzqui quedó mano a mano y definió de derecha, pero Unsain se estiró y tapó el tiro. Aunque en el rebote, Michael Santos desvió el balón con el taco (venía a la carrera y se pasó) con la buena fortuna que se la hizo rebotar en el pecho a Juan Rodríguez, que cuando reaccionó, la pelota ya estaba en la red.