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Susana González, una mujer en probreza extrema, debe decidir cada mes entre comer o comprar una toalla femenina. Ella vive en las calles de la Ciudad de México, lo cual, contó a EFE, ya considera una de las situaciones más complicadas por las que una persona pueda pasar, pero menstruar, indicó, hace mucho más difícilcil su supervivencia.
Ella es un ejemplo de como en pleno siglo XXI, la menstruación sigue siendo –lamentablemente– un tema tabú. En algunos países más que en otros, en este caso en México. Esto lleva a que el tema quede invisibilizado; que nadie hable sobre el proceso natural por el que la mayoría de las mujeres y algunas personas trans pasan, generalmente, cada 28 días.
Precisamente, con el afán de poner el foco en esta situación, nació el movimiento “Menstruación Digna México”, que busca darle visibilidad al tema en toda la extensión. Como muestra, uno de sus objetivos principales, que actualmente es una iniciativa de ley para eliminar los impuestos a las toallas desechables o de tela, copas menstruales y tampones, considerando que son productos de primera necesidad.
Pero, ¿Qué el el movimiento #MenstruaciónDignaMéxico?
Se trata de un grupo de organizaciones y activistas que nace al localizar la necesidad de dignificar la gestión menstrual como un tema de agenda pública en el país, según explican en sus redes sociales, para crear condiciones estructurales que permitan a todas las mujeres y personas menstruantes vivirla con dignidad.
“#MenstruaciónDignaMéxico es un colectivo de organizaciones y personas que nos autodefinimos feministas, nos unimos con el propósito de posicionar la gestión menstrual como un tema de agenda pública para buscar políticas públicas que creen condiciones que mitiguen las desigualdades estructurales que impiden a todas las mujeres, niñas, adolescentes y otras personas menstruantes en México, vivir una #MenstruaciónDigna.
“Exigimos que el Estado Mexicano genere acciones para alcanzar la igualdad sustantiva de género en México”, se lee en el comunicado de su más reciente iniciativa para eliminar los impuestos de productos necesarios para la menstruación.
Oxfam México, Colectivo Akelarre o el Centro de Análisis e Investigación Fundar, son algunas de las organizaciones que conforman esta agrupación que busca dignificar dicho proceso natural, estableciendo tres objetivos prioritarios:
-Gratuidad de los productos para la gestión de la menstruación
-Eliminación del IVA a los productos de gestación menstrual
-Generación de datos sobre la menstruación México
“Debemos entender que la menstruación no es lujo”
Para hacer una idea de lo que la menstruación representa por el lado económico, explica el colectivo, una mujer necesita 360 toallas o tampones promedio al año.
En México hay más de 64 millones de mujeres en edad reproductiva –dijo Anahí Rodríguez, vocera del colectivo, a la agencia EFE– que en condiciones normales, gastarían entre 425 y 1, 220 pesos (19,58 y 56,20 dólares) anuales en artículos de higiene menstrual, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Dicho gasto puede representar hasta el 8% del ingreso total mensual de una familia en situación de pobreza conformada por al menos dos personas que menstrúan.
Desde el movimiento afirman que, hacer los cambios necesarios en esa área, constituye una acción en defensa y protección de los derechos humanos, ya que hay niñas y adolescentes en situación de pobreza extrema que verdaderamente la pasan mal al no poder comprar toallas sanitarias, por la falta de recursos, al grado que prefieren no asistir a la escuela, disminuyendo en consecuencia su rendimiento escolar.
También insisten en que las toallas, pantiprotectores, toallas de tela, tampones y copas menstruales son bienes de primera necesidad en la sociedad actual y su uso es indispensable para el ejercicio de los derechos fundamentales.
El colectivo también hace hincapié en que, a diferencia de otros productos exclusivos para un solo género, su uso no es opcional, y la falta de políticas sociales que proporcionen su acceso libre y gratuito demuestran que esta carga impositiva representa una discriminación directa y atenta contra la igualdad sustantiva de las mujeres.
Por otra parte, el movimiento trabaja en documentar el tema en México, ya que, según Rodríguez, aún existe mucho desconocimiento sobre a qué edad las mujeres empiezan a menstruar y a qué edad terminan porque “esos datos servirían también para, a largo plazo, cambiar la mentalidad”.
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