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México se han mantenido como el cuarto país con más muertes de coronavirus en el mundo. Ante ello, y al reciente anuncio del “exceso de mortalidad” que tiene la nación, las autoridades de la Secretaría de Salud (SSa) generaron un plan para reducir los niveles de fallecimiento por COVID-19, el cual se enfoca en el monitoreo de enfermedades respiratorias agudas parauna hospitalización anticipada
El director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Riadura, informó que utilizarán 332 unidades de la Red de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) para tener una mayor capacidad de detección en caso positivos, sospechosos o en riesgo.
En total, la secretaría cuenta con 970 unidades IRAG, de las cuales se seleccionó las unidades con mejores estándares de evaluación de calidad y de productividad. La idea es reforzar también la atención e intervención oportuna de las personas contagiadas de coronavirus.
“Se eligieron a unidades que en términos tendrán el 68% de camas generales y 40% de las camas con ventilador, la idea es de que podamos hablar aún más sus capacidades”, especificó durante la conferencia vespertina que el gobierno mexicano ofrece diariamente. Esto se traduciría a que la SSa contaría con 17,163 camas generales y 6,619 con ventilador.
Sin embargo, esta nueva estrategia está aun en proceso de aprobación del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Petróleos Mexicanos (Pemex) y los servicios estatales.
Por otro lado, dio a conocer que “se facilitará el intercambio de servicios entre instituciones del sector, además se reforzará las capacidades de traslados de pacientes de las unidades médicas estatales y federales y se contará con 58 unidades temporales para hospitalización anticipada”.
Esta estrategia, de acuerdo con el periódico Milenio, pretende replicar el modelo que se aplicó en el centro Citibanamex. Este consistía en brindar atención anticipada por medio de oxigenación con puntas nasales, hidratación e intervenciones de estabilización.
Los hospitales que no fueron seleccionados tendrán un sistema de control triage y áreas de atención aisladas, pero emprenderán el camino para brindar atención médica que no esté ligada a la pandemia.
Hasta el último corte, México registró 895,326 casos positivos de COVID-19 y 89,171 muertes desde que comenzó la pandemia a finales del mes de febrero.
Se tienen contabilizados, además, 45,448 casos sospechosos y más de un millón de personas que resultaron negativas en la prueba.
En el día 149 del regreso a la “nueva normalidad”, estrategia para reactivar la vida económica, social y educativa del país, las autoridades sanitarias dieron a conocer que se estima que 45,896 (4%) pacientes presentaron síntomas en los últimos 14 días, lo cual representa a personas que potencialmente contribuyen a la transmisión del virus.
La SSa informó el pasado 25 de octubre, el portal digital Animal Político dio a conocer que se registraron 193,170 muertes adicionales a las esperadas durante los primeros nueve meses del 2020.
Del 1 de enero al 26 de septiembre de este año se esperaban 524,920 fallecimientos en el país, según un reporte estadístico. Reportó este domingo que las actas de defunciones analizadas informan que ocurrieron 718,090 en total.
Las entidades federativas que registraron el 54% del exceso de mortalidad por todas las causas fueron Guanajuato, Puebla, Veracruz, el Estado de México, y la Ciudad de México.
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