El exjugador Miroslav Klose, campeón del mundo con la Selección de Alemania y máximo goleador de los Mundiales, deberá hacer un obligado descanso en su carrera como técnico debido a una trombosis en la pierna y no asumirá ningún puesto de entrenador por el momento.
“El diagnóstico fue un shock para mí. Los médicos me dejaron muy claro que no debo bromear con esta situación”, dijo Klose en declaraciones a la revista Kicker este jueves. El exdelantero dejó recientemente su puesto de asistente de entrenador en el Bayern Munich.
Su salida del club bávaro coincidió con el adiós de Hansi Flick, que se alejó del club y dirigirá a la selección germana después de la Eurocopa de este verano europeo. Sin embargo, la enfermedad diagnosticada impedirá que Klose también dé el salto a un nuevo banco de suplentes y postergará su idea de embarcarse, tal vez, en una aventura como DT principal.
En las últimas semanas, el exgoleador habría estado negociando con el club de segunda división Fortuna Dusseldorf para hacerse máximo responsable del equipo.
Klose también trabajó como asistente en la selección germana. Foto EFE
“Me han prescrito un descanso casi total. No puedo trotar, no puedo nadar, pero sobre todo no puedo jugar al fútbol…. Casi me vuelvo loco”, detalló Klose sus dificultades.
El ahora técnico viene haciendo su recorrido del otro lado de la línea de cal. Dentro del campo, al menos estadísticamente, sus números lo llevaron a codearse con los mejores delanteros de todos los tiempos hasta su retiro en 2016 (jugando para la Lazio de Italia).
Además de haber sido campeón mundial en Brasil 2014, marcó cinco goles en Corea-Japón 2002, cinco en Alemania 2006, cuatro en Sudáfrica 2010 y dos en la cita brasileña. Allí alcanzó, con su festejo en la semifinal en el histórico 7-1 ante los locales, los 16 tantos que le permitieron convertirse en el máximo artillero de todos los tiempos en el certamen.
Klose es un viejo conocido de Argentina, y por las razones no más felices para los hinchas albicelestes. Además de ganarle a Messi y compañía la final del mundo, fue autor del gol del empate antes de los penales en 2006 y marcó por duplicado en la paliza de Ciudad del Cabo, en 2010.
