El Banco Central ofreció y luego retiró una oferta de subasta de casi una tonelada de monedas que había sido publicada oficialmente.
La subasta estaba prevista en el Banco Ciudad, la entidad a través de la cual históricamente se realizan este tipo de actos, para la destrucción de las monedas. Sin embargo, tras ordenar que se publicara, el BCRA luego pidió que se diera de baja y la oferta desapareció de la página de subastas del Ciudad.
En el Boletín Oficial del 17 de octubre se publicó el “remate on line por Cuenta y Orden y en Nombre del Banco Central de la República Argentina de Tambores Metálicos conteniendo Monedas y Cospeles”.
“SUBASTA: El día 02 de Noviembre de 2022, con horario de inicio a las 11 horas, y de finalización a las 11:30 horas, la que será celebrada en modo electrónico en el sitio web https://subastas.bancociudad.com.ar por el Banco Ciudad de Buenos Aires”, indicaba el acto administrativo.
El BCRA publicó la subasta de monedas en el Boletín Oficial y luego dio marcha atrás
“EXHIBICION: Se realizará a tambor cerrado – sin apertura -, desde el 25 al 27 de Octubre, en la calle Mayor Arturo Luisoni Nº 2545 en el horario de 8:30 a 12:30 (con Inscripción Previa) y Reconquista 266 – C.A.B.A, en el horario de 10:00 a 16:00hs. Para proceder al acceso al Tesoro Luisoni, los interesados deberán inscribirse en forma previa, identificándose con nombre, apellido, DNI, empresa a la que pertenece y día y horario que va a concurrir para realizar la visita”. Luego daba a conocer los correos electrónicos de los 5 funcionarios del Banco Central a quienes se podía contactar.
“Al momento de inscribirse los interesados deberán acreditar haber constituido una garantía por la suma estipulada en el punto 2º de las Condiciones de Venta que rigen la presente subasta”, indicaba la publicación en el BO.
Marcha atrás
Sin embargo, esta tarde, ante una consulta de Infobae, fuentes de la entidad que preside Miguel Pesce indicaron: “No hay prevista ninguna subasta de monedas. La publicación ya fue dada de baja”.
Hace tiempo ya que las monedas valen más por el metal con el que están hechos que por el valor que representan.
Por esta razón, no debería llamar la atención que se subasten las monedas y generen tanta atención.
En 2020, el costo del “cospel”, como se llama el disco metálico sin acuñar, oscilaba entre 2 y 2,5 centavos de dólar para las monedas de 1, 2 y 5 pesos.
¿Cuánto cuesta llevar las monedas a los bolsillos de los argentinos?: el costo se compone de ese contenido metálico, valuado en dólares, y del precio de la acuñación, que no es alto y se fija en pesos. Una vez que la moneda fue acuñada en la Casa de la Moneda y entregada al Banco Central aparece otro costo muy relevante: la logística.
Críticas de un experto
En este sentido, un abogado y ex director de la Casa de Monedas, Augusto Ardiles, en referencia a la decisión del Banco Central de realizar esta subasta de 962 toneladas de monedas, a un precio base de $522 millones, cerca de USD 3,5 millones al tipo de cambio oficial, afirmó: “¿Creías que sólo la gente vendía monedas a otros que quieren fundirlas porque los metales valen más?”
“Te equivocas: ahora el gobierno de Alberto Fernández también lo hace, a $522 palos. Ya ni siquiera ellos creen en el peso que ellos mismos emiten, literalmente”, indicó en su cuenta de Twitter.
Ardiles dijo a Infobae que “el código penal reprime con prisión al que alterare moneda de curso legal; en este caso, sería una tentativa de un delito penal porque no se llegó a consumar. El Banco Central no puede desmonetizar una parte de una serie de monedas”.
“Estas personas convirtieron al Banco Central en un chatarrero, porque la moneda no vale nada y entonces las venden por peso. El valor facial de lo subastado es 250 millones, el precio base era el doble y, según el valor de mercado, el valor total sería de 3500 millones de pesos”, detalló Ardiles.
La subasta consistía, según la descripción del Ciudad, en “339 tambores metalicos cerrados sobre pallets de madera, conteniendo en su interior, monedas y cospeles con un pesos neto aproximadamente de 962.294,59 kilogramos”.
Además, de “monedas bimetálicas $2, total de unidades aproximadamente 117.500, contenidas en 235 bolsas de 500 unidades c/u). – monedas de $ 5, total de unidades aproximadamente 4.000 (convención constituyentes). – monedas bimetálicas $ 1, total de unidades aproximadamente 2.693 contenidas en 6 bolsas de 500 unidades c/u y un pico193 unidades. – monedas bimetálicas $2, total de unidades aproximadamente 2.927 contenida en 5 bolsas de 500 unidades c/u y un pico 427 unidades”.
Además, se ofrecerán “monedas de $0,01, total de unidades aproximadamente 649. – monedas de $ 0,05, total de unidades aproximadamente 455. – monedas de$ 0,10, total de unidades aproximadamente 2.285, contenidas en 2 bolsas de 1.000 unidades c/u y un pico 285 unidades. – monedas de $ 0,25, total de unidades monedas aproximadamente 2.408, contenidas en 6 bolsas de 400 unidades c/u y un pico 8 unidades. – monedas de$ 0,50, total de unidades aproximadamente 2.577 contenidas en 6 bolsas de 400 unidades c/u y un pico 177 unidades”.
También “monedas bimetálicas de $ 2 (conmemorativas), total de unidades aproximadamente 18.900. – monedas bimetálicas de $ 1 (conmemorativas), total de unidades aproximadamente 13.500″.
A diferencia de los billetes, todas las monedas conservan su valor de uso legal y de ahí llamó más la atención del abogado y economista esta decisión del Banco Central.
Proyecto para sacar monedas de circulación
En este sentido, el senador Pablo Blanco promovió un proyecto para ordenar al Banco Central que saque de circulación a todas las monedas de $2 o de menor valor, dada la pérdida de capacidad de compra que sufrieron antes el avance del nivel general de precios. El texto argumenta que la permanencia de esas monedas, sin valor monetario de relevancia, estimula la venta y fundición para obtener el metal, una actividad ilegal.
“El Banco Central de la República Argentina, dispondrá las medidas necesarias para retirar de circulación la totalidad de las monedas de curso legal de 25 centavos, 50 centavos, 1 peso y 2 pesos”, reza el proyecto que es autoría del Senador de Juntos por el Cambio, Pablo Blanco.
“El Banco Central de la República Argentina no pondrá en circulación monedas de baja denominación hasta tanto la inflación anual de precios al consumidor medida por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) no sea inferior al 10% (diez por ciento)”, establece en su segundo artículo.
El argumento detrás del pedido es que la circulación de monedas de tan pequeño valor estimula la destrucción de las mismas.
“Se ha llegado al punto en que las monedas con valor nominal inferior a $5 pesos, se venden en la informalidad, por valores hasta tres veces mayores por su peso y valor en cobre, que por su nominalidad. Cuando el valor real de metal en cobre es muy superior al valor nominal del circulante, es que se ha llegado a una situación límite en cuanto a su circulación en el mercado y se deben tomar medidas urgentes para evitar la destrucción de las mismas a través de conductas ilegales como la fundición”, detalla el legislador en los argumentos.
El texto menciona el pico internacional en los precios de los metales como resultado de la guerra en Europa como un agravante de la situación. Tanto el níquel como el cobre han subido su cotización en las últimas dos semanas pues son insumos vitales para industrias ligadas a la electricidad y a la producción de automóviles. El níquel llegó a subir 250% (…), el cobre aumentó un 20% y otros metales que sufrieron aumentos a consecuencia de la guerra desatada son el acero y el zinc, detallaba el proyecto.
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