Ozzy Osbourne murió este martes a los 76 años. El triste hecho ocurrió apenas unas semanas después de que el líder de Black Sabbath subiera al escenario por última vez con sus compañeros de banda en Villa Park en Birmingham.
En ese show, “el Príncipe de las Tinieblas” interpretó un breve set de cinco canciones junto a Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward a principios de este mes. Promocionado como “el mejor concierto de heavy metal de la historia”, el espectáculo generó furor entre los fanáticos, quienes corearon las canciones.
Tras su muerte, la familia emitió un comunicado. “Con más tristeza que las palabras pueden expresar, informamos que Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten nuestra privacidad”, expresa el documento.
Desde 2019, enfrentó problemas de salud vinculados a la enfermedad de Parkinson, lo que lo obligó a cancelar presentaciones y reducir su actividad pública. Su última actuación había sido hace dos semanas atrás en Reino Unido, donde se reunió con los integrantes originales de Black Sabbath en un evento benéfico.