Nikola Jokic está una vez más en boca de todos. Pero está vez no es por haber sido elegido el jugador más valioso de la NBA, ni por su juego, sino por su violenta actitud hacia un rival: en el triunfo de los Denver Nuggets ante el Miami Heat por 113-96 el serbio empujó por la espalda a Markieff Morris y fue expulsado.
¿Qué pasó? Cuando faltaban poco más de dos minutos para el final del último cuarto, Jokic trasladaba el balón hacia la mitad del campo cuando Morris cortó el avance con una falta. Esto disparó la bronca del basquetbolista de Denver que se acercó y empujó al número 8 de Miami.
Inmediatamente lo ocurrido causó la reacción de los jugadores del Heat y los propios compañeros de Jokic. Impropio de la NBA, se armó un embrollo en la mitad de cancha lleno de tensión y enojos. Rápidamente, Michael Malone, entrenador de los Nuggets, alejó a su máxima figura del tumulto para evitar una sanción aún mayor.
El enojo de los rivales fue tal que Jimmy Butler invitó a Jokic a pelearse, mientras lo insultaba. El árbitro del encuentro, para resolver la situación, lo expulsó del partido. Ahora habrá que esperar qué decide la NBA en las próximas horas sobre la sanción que le corresponderá al deportista.
Luego del partido, Jokic habló con la prensa y se mostró arrepentido: “Me siento mal. Fue una jugada estúpida. Se supone que no debo reaccionar de esa manera”.
“Pensé que iba a ser una falta, pero creo que fue una jugada sucia. Y solo necesitaba protegerme. Me sentí mal, se supone que no debo reaccionar de esa manera, pero necesito protegerme”, afirmó la estrella, que marcó 25 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias.
Campazzo jugó poco
El base cordobés Facundo Campazzo jugó apenas 72 segundos y fue excluido de la rotación habitual del equipo. Durante el minuto y 12 segundos que estuvo en el rectángulo de juego no realizó aportes.
El base argentino suma 35 puntos en estos primeros 10 juegos de la temporada, con 17 asistencias y 22 rebotes.
Los Nuggets dominaron el desarrollo desde el inicio y la mayor ventaja que tuvo Miami fue de un punto a falta de siete minutos y 54 segundos para culminar el primer cuarto.