La semana pasada fue sangrienta para los líderes sociales en Colombia, seis de ellos fueron asesinados, tres de ellos en el Valle, y los tres restantes en Antioquia, Cauca y Bogotá respectivamente.
De acuerdo con los datos que maneja el Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en lo que va del año han sido asesinados 87 líderes sociales en todo el país.
El más reciente ocurrió el viernes en el municipio de Restrepo, allí fue ultimado el líder sindical Julio César Ojeda Jara junto con un hombre identificado como José Gaviria cuando concluía su jornada laboral en la vereda San Salvador en la mencionada población, según la información preliminar que obtuvieron en Indepaz.
Ojeda Jara era reconocido por su trabajo como líder sindical y como docente de la Institución Educativa José Acevedo y Gómez. En la actualidad también se desempeñaba como secretario de derechos humanos de la subdirectiva del Sindicato Único de Trabajadores Educadores del Valle (Sutev).
En esa ONG también confirmaron la muerte del líder indígena José Ernesto Cuetia Yajue, quien fue ultimado por un grupo de hombres armados que llegaron hasta el corregimiento de El Llanito, en el municipio de Florida (Valle del Cauca), cuando la víctima se encontraba en un establecimiento público.
En Indepaz informaron que Cuetia Yajue era un mayor ancestral, médico tradicional y representante de la Fundación Sonrisas Vidas sin Fronteras, de acuerdo también información del senador Feliciano Valencia. Además, era reconocido por pertenecer a la Asociación Pro-construcción Zona de Reserva Campesina del municipio de Miranda (Asprozonac).
Tres días después se reportó el homicidio de Clara Isabel Samudio Perafán en el municipio de Mercaderes (Cauca), mientras trabajaba en sus labores de vigilante de un colegio de la población; hasta allí llegó un sicario que le disparó.
La mujer era reconocida por su trabajo por la comunidad del corregimiento de San Joaquín donde llevaba a cabo labores sociales en beneficio de los campesinos, así como la recaudación de fondos y productos para las actividades comunitarias.
Un día después ocurrió en Tarazá (Antioquia) el asesinato de Danilo de Jesús Madrid López quien fue hallado muerto y con heridas de disparos de escopeta. En Indepaz reseñaron que se desempeñaba como vicepresidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Doradas Altas.
Esta semana también se tenían reportadas las muertes de Jesusita Moreno una lideresa del municipio de Istmina (Chocó), en la región del Pacífico colombiano, que fue ultimada el pasado martes 7 de junio en Cali (Valle del Cauca) hacia donde fue desplazada para buscar protección ante la serie de amenazas de las que venía siendo víctima.
Precisamente, el señalado asesino de la mujer fue capturado el sábado según informaron en la Fiscalía General de la Nación. El hombre fue identificado como Luis Fernando García Hernández y lo cobijaron con medida de aseguramiento en un establecimiento carcelario.
Otro líder social asesinado fue Óscar Parada Torres, un reconocido defensor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en Bogotá.
En Indepaz informaron que Parada fue asesinado en el barrio Bonanza, en la localidad de Engativá, sin dar mayores de detalles de cómo se perpetró el crimen.
Parada se desempeñaba como consejero consultivo y representante de personas bisexuales dentro del Consejo Consultivo LGBTIQ+ de la capital colombiana.
Estos crímenes se dan justo cuando surgió la controversia entre el gobierno del presidente Iván Duque e Indepaz por las cifras de líderes sociales asesinados en Colombia, que de acuerdo con la ONG ascenderían a 930 en durante la actual administración.
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