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Novak Djokovic y Matteo Berrettini prometen una final espectacular de Wimbledon y un ganador que, pase lo que pase, quedará en la historia

Las horas previas a un partido tan importante como una final de Grand Slam son trascendentales, más allá de la trayectoria que tenga cada uno de los finalistas. Porque al analizar lo que será está final de Wimbledon 2021, hay que pensar en dos protagonistas bien diferentes. Por un lado estará Novak Djokovic, el número 1 del mundo y máximo favorito, y por el otro estará Matteo Berrettini, que viene de cumplir un torneo de ensueño, pero que no deja de ser un debutante en este tipo de definiciones.

Djokovic estará pisando una final de un grande por trigésima vez en su carrera. Y uno podría hablar de que hay experiencia, de que hay entendimiento de cómo manejar las emociones, los nervios y las presiones. Y eso es claramente cierto porque el serbio ha dado prueba sobrada de ello.

Tendrá este domingo la posibilidad, que dependerá lógicamente de su rendimiento, de alzarse con un nuevo título en el All England Club. Será su sexta coronación sobre el césped sagrado de Londres, en donde viene de ganar en las las dos últimas ediciones. Pero a las emociones, tensiones y ansiedades de siempre hay que sumarle un peso extra. Nole sabe que este título le dará la posibilidad de igualar a Roger Federer y Rafael Nadal como máximos ganadores de Grand Slam. Llegaría a las 20 conquistas, algo que no es poca cosa para él. Y también lo pondría en las puertas de soñar con conseguir el Grand Slam, algo que no ocurre desde 1969, cuando Rod Laver lo logró por segunda vez, ya que lo había hecho anteriormente en 1962.

Pero son momentos especiales tanto para el experimentado como para Berrettini, que estará viviendo un sueño. Debutar en una final de Grand Slam no fue sencillo para nadie. Tampoco ha sido sencillo mantener el mismo rendimiento que los ayudó a llegar a esa final.

De todas maneras, Berrettini tendrá, como todo debutante, un primer rival que serán sus propias emociones, sus propias sensaciones que tendrá que acomodar, que tendrá que ordenar rápidamente, para poder enfocarse en un adversario que ya se sabe lo que da y lo que juega, en general, los domingos. Por es sabido que Djokovic se potencia en las finales. Siempre aparece su mejor versión.

Pero Berretini también tiene con qué ilusionarse de la mano de su servicio y de esa potencia que mostró a lo largo de las últimas dos semanas desde el fondo de la cancha con la posibilidad real de lastimar a sus rivales. Djokovic tendrá que estar muy pero muy atento a trabajar bien con la devolución. Es verdad que el serbio tiene una de sus grandes fortalezas en ese aspecto del juego. Pero Berretini demostró que con su servicio, al menos hasta ahora, ha hecho muchísimo daño.

El italiano juega de una manera muy vertiginosa desde el fondo de la cancha. Y si Djokovic no tiene un nivel de mayor atención y de coordinación como los que tuvo en la semifinal contra el canadiense Denis Shapovalov, sobre todo en el comienzo del partido, puede llegar a tener serios inconvenientes contra Berrettini.

Lo concreto es que es una final que promete ser espectacular. Porque si bien la ventaja a nivel experiencia puede llegar a inclinar considerablemente la situación para el lado de Djokovic, Berrettini debe entender que no necesita más que lo que tiene en cuanto a sus golpes para poder ganarle al número uno del mundo. Eso es, justamente, lo que le faltó comprender a Shapovalov. El canadiense no necesitaba nada más que lo que ya tenía. Solamente le faltó el aplomo y la claridad para mantener su rendimiento en los momentos críticos. Y ese será el gran desafío para Berrettini.

El italiano, insisto, no necesita nada más que lo que ya tiene en su arsenal para superar a Djokovic. La gran dificultad será que no tendrá la posibilidad de una mínima distracción porque eso le podría llegar a costar el sueño de arrodillarse en la Catedral.Y entonces todos los flashes apuntarán hacia el serbio que estará haciendo historia grande y quedando a un paso de lograr lo que sólo el enorme Rod Laver pudo conseguir.

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Redacción Telesol Noticias
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