
Cientos de jubilados volvieron a movilizarse en su habitual marcha que realizan todos los miércoles en el Congreso de la Nación. Sin embargo, quienes intentaron concentrarse en las inmediaciones del edificio, se encontraron con un importante operativo de seguridad que bloqueó la zona.
Una larga fila de Gendarmería se posicionó frente a los manifestantes, mientras que, justo detrás, personal de la Policía Federal se alineó siguiendo las órdenes del protocolo impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Este despliegue evitó que cortaran una de las arterias fundamentales para el tránsito capitalino.
Como parte del operativo, se esperaba que los uniformados colocaran el vallado más temprano, pero la demora en su labor generó una brecha por la que pasó un grupo de ciudadanos, que luego fue repelido con gases lacrimógenos. Al menos cuatro personas sufrieron lesiones, según informaron testigos del momento.

