Una polémica nacional estalló este jueves luego de que Roberto Pettinato, músico y conductor de radio y televisión, hiciera fuertes declaraciones contra el folclore argentino. En uno de sus programas, aseguró: “El folclore tiene millones de divisiones, pero a mí no me importan porque todas me avergüenzan“. Sus dichos fueron rápidamente replicados en redes sociales y generaron una ola de críticas.
La respuesta más contundente llegó desde el norte del país. Gustavo Sáenz, gobernador de Salta, defendió la identidad cultural de su provincia y del país con un mensaje cargado de simbolismo. “El folclore no se entiende, se siente y se lleva adentro del corazón“, expresó en una publicación. Y agregó: “Por la independencia y la soberanía de nuestra patria y le dan la posibilidad a este señor para que diga boludeces en la radio, vamos a seguir mostrándole por qué se llenan los festivales, queremos el folclore y amamos nuestra Argentina“.
Del ámbito artístico, quien también alzó la voz fue Peteco Carabajal, referente indiscutido del folclore nacional. “Se burla porque simplemente no conoce de lo que habla“, sentenció el santiagueño, integrante de una familia profundamente ligada a la historia de esta música popular.
La declaración de Pettinato fue interpretada por músicos, funcionarios y público como una falta de respeto hacia un género central para la cultura nacional. Instrumentos como el charango, el bombo legüero o la quena, mencionados por el conductor en tono peyorativo, son emblemas de la identidad regional y vehículos de la memoria histórica de los pueblos originarios y criollos del país.
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