Desde las primeras horas del 14 de abril, diversos clubes alrededor del mundo han dado a conocer sus felicitaciones a referentes históricos y jugadores que actualmente se dedican a defender el arco. No obstante, entre tantos nombres, uno en particular acapara la atención por ser el responsable de la conmemoración. El día de hoy, también se rinde homenaje a Miguel Ángel Calero Rodríguez, imbatible cancerbero que estaría cumpliendo 50 años.
La fecha fue propuesta por Rinat, marca mexicana especializada en guantes y artículos para portero. En 2013, un año después de darse a conocer la muerte de uno de los principales íconos de Pachuca, la empresa que patrocinó a Miguel Calero estableció el día de su cumpleaños como un homenaje a todos los arqueros en el mundo.
También conocido como Cóndor, nació en el año de 1971 en Ginebra, una provincia ubicada en el Valle del Cauca, Colombia. Naturalmente, su carrera comenzó a forjarse en clubes de su país. La primera oportunidad que tuvo para desempeñarse fue con la camiseta del Real Independiente de Ginebra. A los 15 años, fue adquirido por la Escuela de Futbol Carlos Sarmiento Lora, donde se desempeñó en las categorías inferiores durante dos temporadas.
Con 17 años de edad, Calero debutó en el circuito profesional con el Sporting de Barranquilla. En ese equipo, sus cualidades fueron conocidas por los aficionados al futbol en Colombia. Su determinación, temple y valor en la disputa por los balones, de inmediato, le hicieron objeto de diversos apodos como Cóndor o Show. Además, los expertos comenzaron a compararlo con el mítico jugador René Higuita.
En pleno crecimiento técnico, el Deportivo Cali apostó por integrarlo a sus filas en 1991. La directiva del club no falló en atraerlo, pues sus apariciones fueron determinantes para obtener el título en 1996. Un año más tarde, el reconocido Atlético Nacional lo contrató durante tres temporadas. Con los verdolagas consiguió ser llamado a la selección de Colombia, donde disputó la Copa América en Paraguay 1999 y orilló al fallo consecutivo de Martín Palermo en tres penas máximas.
México comenzó a atestiguar las cualidades del colombiano desde el 30 de junio de 2000, cuando realizó su debut oficial con los Tuzos de Pachuca. Aunque la edad pudo haber sido un factor en contra, en su etapa con los blanquiazules consiguió gran parte de sus logros profesionales con cuatro campeonatos de Liga en Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y Clausura 2007. Incluso, en el plano internacional ganó cuatro títulos de Concachampions (2002, 2007, 2008 y 2010) y una Copa Sudamericana en 2006.
En 2001, fue llamado al combinado colombiano para ser el arquero titular durante la Copa América celebrada en su país. Después de un formidable paso por las eliminatorias, logró colocarse en la final de la justa. Al no permitir anotaciones en contra ante México, recibió el título para su país.
Cinco años después de su llegada a Pachuca se convirtió en el capitán indiscutible hasta su retiro. De hecho, su carisma y actuaciones lo arraigaron tanto al club y a la afición que en 2005 concretó su naturalización como ciudadano mexicano. Durante más de 11 años fue jugador activo. Finalmente, el 22 de octubre de 2011, disputó su partido número 477 con el equipo y colgó su último cero.
Pese a ello, su vínculo con el club continuó como entrenador de porteros. El 4 de diciembre de 2012, el club anunció su fallecimiento a causa de un infarto cerebral, ocasionado por varios episodios de trombosis padecidos durante sus últimas apariciones como futbolista.
El Estadio Hidalgo fue el recinto donde se despidió al ídolo con una misa de cuerpo presente. Ahí los aficionados entonaron el coro que lo ovacionó partido a partido. “Miren, miren. Qué locura. Miren, miren. Qué emoción. Ya llegó Miguel Calero, llegó a Pachuca para ser campeón”.
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