Tenemos que arrancar esta nota con ciertas distinciones, ya que a lo largo de estas líneas habrá siglas y muchas parecidas. De ahí la importancia de lo primero. El Combat Jiu Jitsu (de ahora en más CombatJJ) es un deporte derivado del Jiu Jitsu Brasileño (BJJ) en su modalidad grappling sin kimono (se lo llama a ese estilo “nogi“), al que le han sumado los cachetazos para hacerlo más atractivo. Nació bajo el amparo del luchador Eddie Bravo y el mexicano Víctor Dávila, narrador histórico de las transmisiones de UFC.
Bravo fundó el evento Eddie Bravo Invitational (EBI), en la que se luchaba BJJ nogi. Para salirse de lo convencional y atraer más público, en 2018 crearon en México el Worlds of Combat Jiu Jitsu (CJJW), donde se peleaba con las mismas reglas de EBI pero sumando los cachetazos: así nació el CombatJJ.
Básicamente, cualquier competidor puede golpear al otro con la palma abierta, una vez que cualquiera de ellos toca el piso.
Muchos lo definen como un eslabón entre BJJ deportivo y las artes marciales mixtas (MMA). Rápidamente, el CombatJJ creció en público y competidores ávidos de sumisiones y nocauts. También contó con el empuje de UFC Fight Pass, el servicio de streaming de UFC, por donde se lo puede seguir desde cualquier lugar del mundo.
Fue así que en la Argentina aquel formato también tuvo su repercusión. En plena pandemia, a Walter Javier Mazzella (41), quien ya tenía en su espalda una larga historia como organizador de eventos de BJJ en nuestro país, se le ocurrió, junto a su maestro y amigo Damian Srur, innovar con ese formato. Organizaron algo similar y lo llamaron “BJJ Combat“. Ahora, a la organización de las veladas se sumó el brasileño Eduardo “Dudú” Duarte, un pionero del BJJ en nuestro país.
Un año después ya consiguieron que Bravo y Dávila los contacten, y les dejen nutrir de competidores argentinos sus competencias del hemisferio norte. En junio habrá un argentino en la próxima cartelera de Las Vegas, y este fin de semana otro será parte de la cartelera del EBI 19. Además, Mezzella y compañía podrán llevar la marca de CJJW en el país.
El antecedente y lo que viene
Como ya se dijo, básicamente el CombatJJ es BJJ nogi pero con cachetazos. No se usa el kimono (la ropa marcial), sino una remera de lycra de competición y pantalón corto. El formato que saltó a la fama es en un tatami con pantalla gigante detrás. Aquí en la Argentina, el antecedente organizado por Mezzella tenía pequeñas modificaciones: se prohibían los golpes rectos al tabique y se realizaba en una jaula.
Imágenes de grappling en BJJ Combat.
“Surgió durante la pandemia en 2021, buscando un espectáculo deportivo donde puedan verse luchas entre los mejores exponentes del BJJ, lucha, sambo, luta livre o MMA nacional, enfrentándolos en un combate cuerpo a cuerpo con reglas nogi, pero con el atractivo de los golpes a palma abierta, y transmisiones por streaming. Luego se sumó DirecTV”, explicó Mezzella.
“Cuando se empiezan a escuchar los cachetazos… La gente se enfervoriza“, confesó.
Según dijo, se hicieron tres ediciones el año pasado y para este planifican un “circuito nacional”, donde se pueda ir nutriendo de ganadores regionales para poder clasificar al primer CombatJJ de la marca de Bravo y Dávila, que se haga en nuestro país.
“La idea es, de este formato, sacar un ganador en algún peso para poder lograr alcanzar su lugar dentro de las carteleras de México, EE.UU., o donde sea, de CJJW”, siguió.
Pablo Lavaselli competirá en Las Vegas en el llamado EBI 19.
“Empezaron a venir de todas las provincias, desde Tierra del Fuego hasta Jujuy”, destacó. El sábado pasado se realizó el selectivo de EBI hasta 77 kilos. Dieciséis atletas compitieron en el gimnasio United de Palermo y ganó Pablo Lavaselli, bicampeón mundial actual de BJJ en Abu Dabi, de la UAE Jiu Jitsu Federation de los Emiratos Árabes. Ahora será parte de la cartelera EBI 19 de Las Vegas, el próximo domingo 13.
“Esto es un furor para los peleadores de Argentina, porque ganar un fin de semana y al otro tener que viajar a un evento… Es increíble. En la cartelera hay luchadores reconocidos en todo el mundo”, se entusiasmó.
En la anterior velada se realizó un “absoluto” (compiten sin límite de peso) hace menos de un mes y ganó el cordobés Ezequiel “Buba” Zurita, quien se convertirá en el primer representante surgido del BJJ Combat local en una cartelera internacional.
Ezequiel “Buba” Zurita, se convertirá en el primer representante argentino en una cartelera de Combat JJ internacional.
Si bien había ganado en el formato de EBI (sin cachetazos) arreglaron para que pelee en Combat JJ (con cachetazos), y le dieron el ok.
Una vida junto a las artes marciales
Mezzella practica artes marciales desde los cinco años: es cinturón negro de judo, jiu jitsu japonés y segundo grado de BJJ. Compitió en todas.
Llegó un momento en que se la jugó por realizar eventos. Empezó junto a Srur con la Copa Desafío, un formato por equipos de cinco competidores. “No sabés lo que generaba: era clima de cancha“, se entusiasmó.
Luego se la jugó por un masters (para competidores de más de 30 años) y al ganador lo mandaban al mundial de la IBJJF (International Brazilian Jiu-Jitsu Federation) en San Pablo. “También hicimos un Gran Prix con reglas IBJJF”, continuó repasando su historial.
Walter Mazzella, en medio de Paloma Fabrykant y Emanuel Masseroni, en una transmisión de DirecTV.
Sin embargo, a pesar de su pasión, confiesa que aún no puede vivir puramente de organizar eventos relacionados al BJJ: también es bancario. “Si dejan algo bien (las veladas) y, si no, la idea es no perder”, comentó en este sentido.
“Cuesta, sale un montón de guita, pero hay que apuntar ahí: ganar un poco menos el organizador y darle mejor espectáculo al atleta, que luego trae la repercusión que trae. Algo nos deja: a veces empatamos y otras perdemos, pero realmente si no nos dejara no lo haríamos. Tenemos un gasto muy grande en alquileres. Es una apuesta. Por suerte no nos viene pasando de perder seguido”, detalló sobre el movimiento.
Según su visión, la clave de sus producciones son los buenos atletas. “Son los que apoyan nuestros eventos. No es un torneíto más que te llevás una medalla o no, sino que nosotros le damos show, videos, fotos, los mandamos a mundiales… por eso tenemos los mejores atletas compitiendo”, analizó y contó que hasta estuvo cerca de pelear Emiliano “He-Man” Sordi, campeón de PFL en 2019.
Víctor Dávila y Eddie Bravo. Foto Twitter.
“Los de renombre que estuvieron, perdieron. Eso también nos sirvió de publicidad. Hay muchísimo nivel y eso es lo que tiene de bueno, porque los argentinos pro decían que no había nivel acá… y se iban a competir dos tres veces por año afuera. Ahora compiten en nuestros eventos: levantamos la vara“, sacó chapa.
Respecto de si los deportistas deben hacer una preparación especial u otro tipo de entrenamiento a la hora debutar en el deporte de los cachetazos, Mazzella aseguró que sí.
“Ya con que haya una persona en el suelo, el de abajo o arriba pueden empezar a pegar. Hay competidores que entrenan poner una rodilla en el suelo y meter un cachetazo, que también es una estrategia que se ve se seguido”, terminó.