La madrugada en Ingeniero Budge se tiñó de sangre tras un crimen que conmociona por su violencia y por la historia que lo rodea. Diego Mancuello, de 20 años, fue acribillado a balazos mientras caminaba por la esquina de Olimpo y San Juan.
Según confirmaron fuentes policiales, recibió al menos siete disparos por la espalda. Lo curioso —y clave en la investigación— es que sus pertenencias estaban intactas: no le robaron nada. La hipótesis del robo fue descartada de inmediato.
La principal línea investigativa apunta a un ajuste de cuentas. Según testigos y allegados al joven asesinado, el autor del crimen sería Kevin, un ex amigo suyo de 24 años, que había salido de prisión recientemente. Había cumplido una condena de tres años por robo en Monte Grande. Apenas en libertad, fue directo a buscar a quien, según él, lo había “entregado”.
La fiscalía N°7 de Lomas de Zamora, a cargo de Nicolás Espejo, tomó el caso y pidió su detención, que se concretó este martes en la tarde. Kevin fue localizado en su casa, sobre la calle Lloveras al 4500, también en Budge. No opuso resistencia y quedó detenido, acusado de homicidio agravado por ensañamiento, dada la brutalidad del ataque.
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