
El gol agónico de Lecanda tras un remate del Pulpo González fue como reconectar el respirador para el equipo verdinegro, que durante 90 minutos estuvo al borde de la derrota.
Un descuido defensivo puso a San Martín en peligro en cinco minutos. Después de un pelotazo y un cierre lento de Lecanda, Rodrigo Castillo empujó la pelota al gol. Desde ese momento, San Martín estuvo nervioso, perdiendo la cordura y sintiendo la impotencia con el paso de los minutos y las oportunidades perdidas frente al arco de Losada.
El travesaño y un despeje de Losada enviando la pelota al córner protagonizaron las chances más claras. Al comienzo del segundo tiempo, un intento en contra casi termina en gol para el rival, pero la suerte no acompañaba al Verdinegro.
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