La ex primera dama primero se comunicó por teléfono y luego participó de una audiencia por zoom. El magistrado delegó la investigación en el fiscal Carlos Rívolo
La secuencia comenzó a desarrollarse cerca de las 12 del mediodía de este martes. Desde Madrid (España), donde vive con su hijo, Fabiola Yañez se comunicó con la secretaria privada del juez federal Julián Ercolini y pidió hablar con el magistrado. “No aguanto más, quiero hacer la denuncia”, lanzó la ex primera dama. Apenas diez minutos después, comenzó una audiencia formal por zoom.
Yañez confirmó los hechos de violencia física que figuran en los chats con María Cantero, la histórica secretaria privada de Alberto Fernández, pero dijo que más adelante iba a dar precisiones de los mismos. En la audiencia, según pudo saber Infobae de fuentes de la causa, la ex primera dama dijo que Fernández la estaba “hostigando psicológicamente”. No aportó detalles pero dio a entender que el ex presidente le estaba escribiendo por teléfono y la llamaba por teléfono para que no haga la denuncia.
En el marco de la audiencia, que duró cerca de 40 minutos, Yañez también habló de “terrorismo psicológico” y de “acoso telefónico”. “Dado que el presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”, explicó el juez en una breve resolución de seis carillas.
Luego de escuchar el relato de Yañez, Ercolini decidió tomar varias medidas urgentes. En primer lugar le prohibió la salida del país a Alberto Fernández y además ordenó “medidas de restricción y protección”. A partir de ahora, los contactos con el hijo de ambos deberán ser a través de la mamá de Yañez.
Concretamente, el juez le prohibió al ex presidente ”todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada”.
También le pidió al Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, que refuerce la custodia que tiene Yañez en Madrid. Aunque Fernández tiene residencia en Buenos Aires, y ahora no puede salir del país, el juez decidió que no se puede acercar “a una distancia inferior a los 500 metros de la denunciante”.
“Los graves hechos denunciados por la damnificada, sumado al contacto amenazante que ha expresado que ocurrió actualmente, brindan un escenario de riesgo que debe ser mitigado por medio de los mecanismos que la norma procesal brinda”, explicó Ercolini al momento de justificar esas medidas.