na nueva ola de protestas sacudió al CISEM 911, donde los operadores del servicio de emergencias reclaman por condiciones laborales que no se ajustan a la alta exigencia de su trabajo. María Belén Moreira, delegada del sector, explicó la disparidad entre su rol y su categoría.
El personal que atiende las urgencias está agrupado en la escala más baja de la administración pública. “Nosotros no somos policías. Fuimos pasados a planta permanente hace 2 años con la categoría 12, la más baja, en el agrupamiento administrativo,” detalló Moreira. Esta baja categorización se refleja en la percepción de ingresos, ya que, según la delegada: “Nosotros cobramos un mínimo de 243000, que con los plus se puede llegar a extender a los 800 o 900000 pesos.”
Impacto en la salud mental y el descanso
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