Un hecho insólito ha llamado la atención en el departamento de Rawson, y no precisamente por algo positivo. Este martes, la Policía descubrió una carnicería clandestina que operaba en condiciones bastante preocupantes. En este lugar, se faenaban caballos, y su carne se vendía como si fuera vacuna, sin ningún tipo de control sanitario.
Las autoridades informaron que el sitio era un verdadero desastre, con utensilios oxidados, sangre por doquier y un olor que hacía difícil la respiración. Esto pone de manifiesto la falta total de higiene y de controles bromatológicos necesarios para garantizar la seguridad alimentaria.
Para aclarar dudas sobre este tema, el veterinario Alejandro Segovia conversó con Radio Mil 20 y compartió algunos consejos sobre cómo identificar la carne de caballo. “No es común ver carne de caballo, pero tiene diferencias visibles. Suele tener un color más oscuro que la carne vacuna y su grasa es más amarillenta”, comentó.
Segovia también mencionó que, al cocinarla, la carne de caballo tiende a generar más espuma y presenta un sabor ligeramente más dulce o metálico. “Yo nunca la probé, pero dicen que tiene un gusto más dulzón que la carne de vaca”, agregó con una sonrisa.
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