Pasaron cuatro años de aquel episodio histórico en el que trascendió que en River se habían detectado por lo menos siete casos de doping cuando estaba por jugar la semifinal de la Copa Libertadores contra Lanús, que lo eliminó con una polémica intervención del VAR. Hasta la actualidad no se sabe con claridad qué fue lo que realmente sucedió.
Ocurrió en marzo del 2017. Fue todo tan sospechoso que se temía que los positivos eran más de medio plantel pero sólo terminaron sancionados Camilo Mayada y Lucas Martínez Quarta.
Y el que apareció para aclarar -u oscurecer- aquel episodio fue el ex jugador del Millonario, Joaquín Arzura, quien habló con el programa de YouTube Doble Mérito sobre lo sucedido por aquellos días. “Estaba asustado, porque primero en esos doping, no me acuerdo bien, si se dieron en dos partidos distintos, pero de esos tres partidos, me tocó dos veces ir a hacerlo, y yo sabía que mis compañeros no habían tomado nada“, sostuvo.
Los jugadores Thalles de Vasco Da Gama y Joaquín Arzura de River Plate.
Foto: EFE/Gerardo Mora
Sobre la sanción a los dos jugadores, afirmó: “Son dos profesionales, y Mayada, es uruguayo y no toma ni mate, no toma cerveza, nada, y digo, si le pasó a él, puede caer cualquiera, es algo externo. Salieron como 15 nombres, si era algo de la prensa, era inventado, pero después, cuando me llamó el profe un día, a la noche, ahí me asusté“.
Por último, el volante central aclaró una versión contraria a lo que había declarado Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, y aclaró: “Me dijo que habían estado el ‘Chino’ y Camilo, y habían cuatro o cinco más, lo que dijeron los médicos fue que las pastillas que tomamos, que son de cafeína, para jugar en la altura, porque jugamos en Perú, estaban infectadas de laboratorio“.
Cómo fue el caso, paso a paso
Lucas Martínez Quarta dio positivo el 10 de mayo de 2017 contra Emelec, al cabo de un partido en el Monumental que terminó 1-1. Mientras que a Camilo Mayada, le ocurrió el 18 de mayo, en el triunfo 3-2 sobre Melgar en Arequipa y en el que el uruguayo convirtió un gol. A ambos se les detectó la sustancia hidroclorotiazida, tipo de diuréticos que ocupa el quinto lugar en la tabla de las drogas más utilizadas, con el 6,7% de todos los resultados positivos en el mundo.
¿Cómo pudieron haber ingerido esas sustancias?
Desde un primer momento, desde el club atribuyeron el episodio a una “contaminación generalizada”. Más precisamente, le apuntaban a los suplementos vitamínicos que contienen dosis permitidas de cafeína que algunos jugadores de River (sólo lo hacían los que querían) tomaban desde hacía tres años. En River adoptaron la teoría de la contaminación: ese cóctel vitamínico, que toman en la mayoría de los equipos de fútbol del mundo, había pasado controles antidoping en más de 100 partidos.
En ese momento River mandó a analizar estos suplementos al Departamento de Toxicología y Farmacología de la Universidad de Buenos Aires a la espera de encontrar la fuente y el origen de una contaminación, pero no pudieron hallarlo: por una cuestión cronológica (los resultados saltaron más de un mes después de los partidos), las muestras enviadas fueron de otra partida a la que tomaron los jugadores por entonces.
¿Hubo algún culpable por esa contaminación?
River hizo una investigación interna que en algún momento puso en el foco al Doctor Pedro Hansing y al nutricionista Marcelo Pudelka, pero rápidamente se descartó cualquier culpabilidad. De hecho, en River siempre apuntaron al complejo vitamínico en sí mismo: para entonces habían cambiado de farmacia ocasionalmente para comprarlos.
Entre descargos y explicaciones de cómo fue que esa sustancia ingresó en los organismos de ambos jugadores, la Conmebol resolvió sancionarlos con siete meses de inactividad, más una multa de 20 mil dólares a cada uno. Ahora bien, las suspicacias que se generaron alrededor de estos casos de doping llegaron a niveles insólitos, al punto que se especuló con que la cantidad de positivos habían sido siete y que se habían ocultado. El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, lo desmintió en su momento: “Lo de los siete casos de doping en River fue morbo, nunca fueron más de dos”.
Pero lo que más dudas generó fue la intempestiva venta de Sebastián Driussi al Zenit de Rusia por 20 millones de euros, justo antes de la definición ante Lanús. Y la célebre frase de Enzo Pérez en el entretiempo de un Superclásico que River perdió por 2-1 ante Boca posterior a la derrota con Lanús: “Inventaron el VAR para sacarnos de la Copa”, que dejó en evidencia una bronca contenida de los jugadores del equipo Millonario.