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Un ex River reveló cómo estalló el escándalo Tuzzio-Ameli en la intimidad del plantel y recordó la intervención clave de Gallardo

El hecho tuvo mucha repercusión, primero, por el club donde ocurrió (River), después porque los protagonistas eran compañeros de zaga titular y amigos, y finalmente por lo que produjo deportivamente en un equipo que, en proyección, aspiraba a lograr la Copa Libertadores 2005. Diecisiete años después de aquel episodio, que se reconstruyó en forma fragmentada a partir de los protagonistas, un testimonio más se sumó este domingo: Federico Domínguez, lateral izquierdo de aquel plantel, detalló cómo estalló el escándalo entre Eduardo Tuzzio y Horacio Coco Ameli, y recordó la intervención clave de Marcelo Gallardo, quien era capitán.

“Fue en el lugar menos indicado y en el momento menos esperado”, enmarcó Domínguez, dueño de una extensa carrera con varios títulos y una historia de vida de superación -se recuperó de un cáncer de colon en 2019-.

Hace unos años, Leonardo Astrada, el DT de ese River, tuvo que contar cómo administró una situación de la que se desayunó al igual que el resto de los integrantes del plantel. Ahora, Fede Domínguez dio su versión.

Federico Domínguez saluda a Leonardo Astrada, durante el Clausura 2005. Foto: Archivo


Federico Domínguez saluda a Leonardo Astrada, durante el Clausura 2005. Foto: Archivo

“Yo recién había llegado, era mi primer semestre, tenía toda la ilusión de ganar la Libertadores. Íbamos bien en el campeonato y en la Copa terminamos primeros en el grupo, invictos, habíamos empatado un solo partido. Íbamos a empezar la práctica, Astrada nos juntó en el medio del campo, señaló un par de cuestiones futbolísticas, nos felicitó por esa primera fase, nos dijo que estábamos por el buen camino pero que se venía lo más difícil. Y cuando terminó de hablar, apareció Tuzzio y dijo lo de Ameli y su esposa”, explicó en la habitual entrevista 100×100 con el periodista Diego Borinski, en el diario La Nación.

La reacción de todos fue de “sorpresa total”, porque se quedaron “helados”, aunque eso dio paso a otro momento que diferencia de pocos segundos, porque “se querían agarrar a trompadas”.

“Se suspendió el entrenamiento y después fue un gran quilombo todo: muy difícil de gestionar para Astrada y muy difícil de llevar para el grupo. Los hacía entrenar a diferente horario: si uno arrancaba a las 10, citaba al otro a las 8.30. Y al día siguiente, al revés”.

Federico Domínguez durante una entrevista con Clarín, en enero de 20005. Foto: Archivo Clarín.


Federico Domínguez durante una entrevista con Clarín, en enero de 20005. Foto: Archivo Clarín.

¿Cómo afectó en la competencia? “En el campeonato, ponía a uno en un partido y no al otro, y al siguiente, viceversa, pero en la Libertadores jugaban los dos. Y no se hablaban. Yo concentraba con Diogo, el otro lateral, y nos decíamos: ‘Estos muchachos no se hablan, tenemos que estar más atentos que nunca’. Los laterales siempre se hablan con los centrales, pero acá teníamos que hacerlo entre nosotros, y en el Monumental, con todo el griterío, era imposible. No, no, era muy muy jodido”, afirmó.

Lo más difícil, según reveló Domínguez, fue la convivencia en la concentración, aunque en ese aspecto reveló la vital intervención de Marcelo Gallardo como capitán para poder encarrilar al plantel.

“No se podían escuchar los programas de radio ni de tele. Ahí apareció Gallardo, como capitán, y dejó las cosas bien claras, y el grupo lo siguió. De algún modo, mostró lo que se ve hoy como conductor. Nos reunió a todos, sin Ameli ni Tuzzio, y tomó la voz cantante: dijo que no había que tomar postura por ninguno, que teníamos que ser inteligentes y fuertes, y tratar de gestionar ese quilombo. Era un ambiente muy pesado. Yo viví conflictos en planteles donde había jugadores que estaban peleados, pero nunca me tocó una así. A la distancia, creo que Tuzzio se equivocó al tirar ahí el tema, pero por otro lado también es muy difícil actuar en una situación así. Valoro que fue genuino, que fue él”, dijo.

Bielsa pasó por el Espanyol en 1998, pero apenas estuvo unos meses porque le llegó la posibilidad de la Selección argentina. (Archivo de Clarín)


Bielsa pasó por el Espanyol en 1998, pero apenas estuvo unos meses porque le llegó la posibilidad de la Selección argentina. (Archivo de Clarín)

Una anécdota con Bielsa

En 1997, en Vélez, Federico Domínguez estaba en plena recuperación de una lesión en los ligamentos cruzados de la rodilla que le impidieron, entre otras cosas, formar parte de la Selección argentina que ganó la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. En ese contexto, recordó una anécdota increíble con Marcelo Bielsa, el DT del Fortín en esa etapa y quien lo llevó luego al Espanyol de Barcelona.

“Me estaba recuperando de la operación de rodilla y me tocó jugar un partido de Reserva entresemana contra San Lorenzo para sumar minutos. Metí un golazo de tiro libre, fuerte y con comba, al ángulo. Como tenía una molestia, salí en el entretiempo, no quería arriesgar. Me bañé mientras empezaba el segundo tiempo, salí de la ducha y en el vestuario vacío lo veo a Bielsa sentado. “¿Qué le pasó, Federico, por qué salió?”, me preguntó. Ese fue mi primer encuentro con él. Me impactó su presencia y su formalidad. Era una mezcla: intimidaba su presencia, pero al mismo tiempo te hacía sentir cómodo”, indicó.

Y completó: “En 2015, ya retirado, yo vivía en Punta del Este, y entré a una librería a comprarles útiles a mis hijas para el colegio. Estaba en la fila de la caja, y delante de mí veo a un señor con jogging. Por adentro me decía: “A este tipo lo conozco”. Me adelanté hacia el costado para verle la cara, el tipo giró y era Bielsa. Nos dimos un abrazo. “Federico, ¿cómo está?”, fue lo primero que me dijo. Y lo segundo: “¿Se acuerda el golazo que le hizo a San Lorenzo en la Reserva?”, ja, ja, increíble. Yo no sabía de qué me hablaba. “Acuérdese. Fue del medio y la clavó de zurda en el ángulo al palo del arquero”, la siguió, no podía creer que se acordara”.

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