“Qué lindo sería que algún día se juegue al pádel acá adentro…”. El argentino Fernando Belasteguin, considerado el mejor jugador de pádel de la historia y una leyenda todavía en la elite de este deporte que no para de crecer, soñaba en voz alta hace dos años, mirando tenis junto a un amigo, en la cancha principal de Roland Garros.
Esta semana, el nacido en Pehuajó y todos los fanáticos del pádel, ven cumplida su ilusión en una de las catedrales del tenis mundial. Allí donde hace un mes y poquito Rafa Nadal levantó su Grand Slam número 22, se montó una cancha con carpeta azul, paredes vidriadas y alambrados en tonos oscuros, que hace lucir a la imponente (y renovada) Philippe-Chatrier como si hubiera estado esperando desde hace décadas por el eco de las paletas y los blíndex. A ella hay que sumarles otras seis en las pistas auxiliares.
La cancha central de Roland Garros cumplirá 100 años en 2028 y por primera vez tiene montada una cancha de pádel en su interior. Histórico.
Lo que aquí está en juego es el Greenweez París Premier Padel Major, el tercer torneo Major que llevan adelante la Federación Internacional de Pádel, Qatar Sports Investments (QSI) y la floreciente Premier Padel, que en el calendario anual de cuatro “grandes” le sucede a los disputados en Qatar e Italia, y sirve de antesala para el último de la temporada, en Monterrey, México, el país donde se creó al padel.
Al contar además con la organización de la Federación Francesa de Tenis (los mismos que llevan adelante el torneo de tenis de Roland Garros), el certamen cuenta con el plus tener todo coordinado hasta en el más mínimo detalle. Lo percibe y lo disfruta el mundo del pádel, sus jugadores pero también sus equipos, las marcas que acompañan al deporte y los medios de prensa especializados.
Las butacas de Roland Garros, un escenario que combina glamour, lujo y mística.
Las canchas auxiliares de Roland Garros cambiaron el polvo de ladrillo por la carpeta azul del pádel. Histórico.
Compras, juegos y las estrellas del PSG
La boutique de Roland Garros, por ejemplo, tiene en su interior un espacio dedicado al pádel, con paletas, pelotas y prendas propias de este deporte, que tuvo un crecimiento exponencial a partir de la pandemia de coronavirus, no solo en la Argentina sino también en el resto del mundo. Una de los productos que tiene más salida es esa pelota más grandecita que se usa para juntar las firmas de los jugadores: la grande cuesta 32 euros, y la opción más pequeña, 22 euros.
La boutique de Roland Garros, con un sector especial dedicado al pádel. Foto: FFT.
La tradicional plaza de Los Mosqueteros, que separa la entrada de la cancha principal y donde se ubican los stands de los auspiciantes, tiene juegos, un DJ que pasa música electrónica, puestos de comida y heladería, todo rodeado por las ya famosas reposeras naranjas en donde los espectadores pueden descansar durante las largas jornadas de partidos. Las sillitas también están a la venta, por supuesto: su precio es de 79 euros.
Como para copiarse del tenis y su calor sofocante, las altas temperaturas también fueron protagonistas del Greenweez París Premier Padel Major, con cifras récord. Cada espectador lleva su botellita térmica, que se puede cargar en distintas canillas con agua potable en forma gratuita, una constante que se repite por toda la ciudad de París.
El público está disfrutando al máximo de esta fiesta, y entre ellos hay caras conocidas, como las estrellas del Paris Saint Germain, Leandro Paredes, Ander Herrera, Ashraf Hakimi y Juan Bernat, entre otros, que aparecieron en el complejo de RG después de una de las prácticas de su equipo, totalmente distendidos. “Me hice una cancha en mi casa de Buenos Aires, juego ahí con mi padre, me encanta”, explicó entre susurros el mediocampista de la Selección Argentina, en uno de los rincones de la Philippe Chatrier, feliz con la paleta que le regaló Belasteguin.
Leandro Paredes estuvo presente en Roland Garros, se llevó una paleta de Belasteguin y le regaló una camiseta al rey del pádel.
A tres partidos de la gloria
En la capital francesa están las mejores parejas del mundo, la mayoría integradas por argentinos y españoles. Y luego de una semana llena de partidazos y jugadas increíbles, todas viralizadas en las redes sociales, una costumbre de esta nueva era, el Major llegó a los cuartos de final, con una particularidad que los hace apasionante.
Es que las ocho parejas que siguen con vida en París son las mejores ocho preclasificadas, por lo que los partidos empiezan a ser cada vez más cerrados y con pronósticos cerradísimos. Por primera vez, los cuatro partidos se disputarán en la cancha central, que fue aumentando su concurrencia con el correr de los días.
El jueves 14, fecha emblemática para Francia (y para toda la humanidad), fue feriado en todo el país, por lo que las tribunas estuvieron todavía más nutridas, y regalaron el clima propio de Roland Garros, con sus perlitas más famosas: el “oooole” después de la trompeta, los aplausos de aliento siguiendo el compas de un bombo, y hasta la inevitable ola de los espectadores.
Una de las postales que dejará el pádel en la cancha central de Roland Garros.
Este viernes, las luces se las llevará el duelo entre la leyenda del pádel, el argentino Fernando Belasteguin, quien junto al jovencísimo español Arturo Coello tratarán de dar la sorpresa ante Juan Lebron y Alejandro Galán, los dos mejores del ránking. El duelo arranca no antes de las 13.00 (hora argentina) y será transmisión de Star+.
El que gane ese duelo se enfrentará en semis ante el vencedor de Pablo Lima y el argentino Franco Stupaczuk contra Lucas Campagnolo y Javier Garrido, que abren el día desde las 9.00 (hora argentina).
El español Arturo Coello y el argentino Fernando Belasteguin, una de las preferidas del público.
Por el otro lado del cuadro, en el segundo partido del día, uno de los cuartos de final tiene a cuatro argentinos: las parejas de Luciano Capra y Maxi Sánchez, que juegan ante Fede Chinotto y Juan Tello. Quien gane chocará en semis ante el que triunfe del cruce entre el argentino Martín Di Nenno, en pareja con el español Paquito Navarro, ante los también ibéricos Javier Leal y Javier Rico.
El sábado serán las dos semifinales, y el domingo la final, para un torneo que promete un premio récord de 525 mil euros.
Una de las vistas que ofrece Roland Garros, vestido de azul gracias al pádel. Foto: FFT.
“Estamos haciendo realidad un sueño. El pádel es un deporte joven y estar aquí es un privilegio extraordinario. De aquí a dos años, Francia será una grandiosa nación de pádel”, celebró en la apertura del evento el italiano Luigi Carraro, presidente de la Federación Internacional de Pádel.
Además de todo lo mencionado, tener el pádel en Roland Garros es un guiño de cara a los Juegos Olímpicos de 2024, que se realizarán en París. La ilusión está puesta ahora en que esta disciplina termine haciéndose un lugar entre los deportes olímpicos, algo que podría terminar cumpliéndose después de Los Angeles 2028. Y será el próximo sueño a cumplir por el pádel, otro más.
París. Enviado especial.