Un potente terremoto de magnitud 7,4 ha golpeado la costa sur de Filipinas, generando preocupación y luto en la población. El temblor, ocurrido este viernes por la mañana, ha dejado un trágico saldo de al menos cinco fallecidos, además de numerosos deslaves y daños en infraestructuras como hospitales y escuelas.
La situación se complicó aún más con una réplica de 6,7 que sacudió la isla de Mindanao, activando nuevamente la alerta de tsunami. Este nuevo temblor se registró a las 19:12 hora local, y aunque la alerta se levantó posteriormente, el temor persiste entre los residentes de las zonas costeras.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. expresó su compromiso en evaluar los daños y ha asegurado que los equipos de rescate están listos para actuar tan pronto como las condiciones lo permitan. En medio de este desafío, se están realizando esfuerzos para ayudar a quienes más lo necesitan.
« — Para ver la nota completa, ingrese a la url de la nota — »