El caso comenzó en la madrugada del 1 de julio, cuando un joven fue detenido por efectivos de la Seccional 6ta de manera presuntamente ilegal.
Según la investigación que conduce el fiscal Iván Grassi, no existía ninguna contravención concreta que justificara su aprehensión. La víctima, con antecedentes por consumo problemático de sustancias, fue trasladada a la comisaría sin una causa real. Lo que ocurrió después lo dejó al borde de la muerte.
La familia del joven denunció que fue brutalmente golpeado en el interior de la comisaría. En efecto, las pruebas reunidas hasta ahora por la Fiscalía apuntan a una agresión de tal magnitud que el detenido terminó con una fractura de cráneo, rotura de tímpano y daño cerebral severo.
Lo encontraron convulsionando dentro de la dependencia policial, semidesnudo, con signos visibles de haber sido víctima de una golpiza feroz. Aun así, pasaron más de nueve horas hasta que fue llevado al hospital.
« — Para ver la nota completa, ingrese a la url de la nota — »