Muy oportunos los hombres de Adidas aprovecharon el auge de las discusión (necesaria) de la igualdad de género y decidieron “homenajearla” en la camiseta alternativa de la Selección optando por el color violeta. Los de Nike se anticiparon una década. En diciembre de 2012 presentaron una equipación violeta de Boca para usarla el Dia de la Mujer (8 de marzo) o en el Día de la Madre (tercer domingo de octubre) pero finalmente la prenda se estrenó en enero de 2013 en el partido ante Racing en el torneo de verano marplatense.
Es decir, el violeta no es novedad en las camisetas argentinas. La propia Adidas vistió de ese color a River en la Superliga 2018 ante San Martín de San Juan en Núñez. Había antecedentes: en el Metropolitano de 1969 River recibió a Morón, cuya indumentaria es blanca con la banda horizontal roja, así que los de Núñez cambiaron. Usaron un juego de camisetas que la Fiorentina había regalado tres años antes cuando vino a jugar un amistoso con la Selección y había practicado en Núñez.
En 1975 River llevaba añares sin salir campeón y debía enfrentar a Banfield, de local. Las remeras podían confundirse por el fondo blanco de ambas así que como era costumbre en la época, cambiaba el local. Ángel Labruna creía que la tricolor era “mufa” y sacó al equipo vestido de violeta, como en 1969.
En 2008, el Burrito Ortega con la violeta del Millo, una tradición que arrancó a fines de los 60.
Foto: AFP
River ya había modificado su vestimenta en 1949, pero al granate. Un año antes Torino, quíntuple campeón de Italia, había perdido a casi todo su plantel en el accidente aéreo de Superga. El presidente Liberti decidió competir algunos partidos del torneo local con suplentes y llevó a los titulares a Turín a un amistoso en el que recaudaron fondos para los familiares de las víctimas. El partido de la “Amicizia eterna” terminó 2-2, marcaron Labruna y Di Stéfano. Dos años después Torino devolvió la gentileza, vino a Buenos Aires y jugaron otro amistoso invirtiendo las indumentarias. En la competencia local, en los años posteriores, varias veces River fue granate.
Banfield tuvo una vestimenta violeta y negra efímera en el ascenso en 997. Los Andes también usó el color algunas pocas veces.
En agosto de 1948 se estrenó la película “Pelota de Trapo”, dirigida por Leopoldo Torres Ríos y protagonizada por Armando Bo, con guión de Borocotó. Narraba la historia de unos chicos que tenían un equipo de barrio, Sacachispas, y el crack, Comeuñas, ya hombre, llegaba a un equipo grande pero su carrera se frustraba porque le detectaban una enfermedad cardíaca. La película tuvo un éxito fenomenal y fue inspiradora. Se jugaban los Torneos Evita y un equipo de Soldati se bautizó Sacachispas. Llegaron a semifinales y tanta fama había alcanzado que Perón y Evita asistieron al partido.
El General preguntó dónde jugaban. “En la calle”, dijo uno de los pibes. Y entonces Perón donó las tierras de Soldati donde actualmente está la cancha de Sacachispas. El equipo se hizo club enseguida: se fundó el 17 de octubre de ese año a instancias del propio Borocotó. Tenían cancha pero no tenían camisetas y le encargaron a uno de los pibes que eligiera los colores. Y así nació el violeta o el lila, porque en la casa de ese pibe florecían las glicinas.
Sacachispas, el equipo de Soldati que conmovió a Perón y a Evita.
El Anderlecht belga es violeta porque sus fundadores de 1908 se inspiraron en las flores que adornaban la carroza de la princesa Sofía que al año siguiente se convertiría en reina.
Toulouse fue fundado en 1970 y sus colores eran blanco y rojo. Se refundó en 1977 y entonces adoptó el violeta actual. Alberto Márcico jugó allí entre 1985-92 antes de regresar al país para sumarse a Boca.
Ronaldo Nazario Lima, el Gordo Ronaldo, es accionista del Real Valladolid cuya camiseta es violeta y blanca a bastones verticales. Hace una década hubo una gran discusión interna porque la marca que vestía al equipo hizo más débil el violeta. Tal fue la presión de los socios y aficionados que tuvieron que regresar al tono de nacimiento.
Sport Boys, de Perú, el Austria Viena, el Mazatlán de Sinaloa, el Alajuelense de Costa Rica y el Al Ain de Emiratos Arabes también tienen camisetas violetas desde su origen.
Madrid Foot-Ball Club fue fundado el 6 de marzo de 1906. En 1920, Alfonso XIII le concede el nombre de Real. El club toma la denominación actual y añade la corona a su escudo que desaparece en 1931 cuando se agrega la banda violeta en honor a Castilla y la República. La corona reaparece en el escudo en 1941 hasta la actualidad. Y en la temporada que acaba de empezar la segunda equipación de Real Madrid es violeta, como en 2016-17.
Fiorentina es la “squadra viola”. La camiseta original, importada de los talleres textiles ingleses, eran albirrojas. Pero cuando las lavaban en el Arno, el rojo desteñía virando al violeta. Así que decidieron adoptar ese color. Daniel Passarella y Gabriel Batistuta fueron emblemas del club. “¡Te amo Irina!” estalló el Bati ante las cámaras de TV, después de un gol. Inolvidable. Llevaba la “viola” de la Fiore. Club y color, también inspiradores.
La viola de Fiorentina se hizo popular en la Argentina por Batistuta
Daniel Bertoni llegó al club toscano en 1980 tras dos temporadas en Sevilla donde coincidió con con Héctor Scotta, fenomenal ex goleador de San Lorenzo. Los dos delanteros eran muy creyentes y Andalucía es tierra fértil para los hombres de fe. En 1981, Bertoni y Scotta le encargaron al imaginero Luis Alvarez Duarte un Cristo que donarían a la Catedral porteña. Monseñor Keegan bendijo la imagen cuando llegó a Buenos Aires. El original Cristo Cautivo, porque lleva las manos atadas, fue rebautizado como el Cristo de los Futbolistas y suele ser sacado para la procesión de Pascuas. La imagen tiene cabello largo, piel oscura y lo cubre un hábito violeta.
Agostino Rocca fundó en Campana la siderúrgica Dálmine SAFTA (Sociedad Argentina de Tubos de Acero) hoy Tenaris Siderca y parte del Grupo Techint. Los empresarios decidieron que los empleados y obreros debían tener un lugar de esparcimiento y un predio para distintas prácticas deportivas. Así, el 20 de noviembre de 1957 nació el club Villa Dálmine. Tres años después se inscribió en la Liga de Campana y en 1961 se afilió a la AFA y comenzó a competir en lo que era la categoría Aficionados. Hacía falta oficializar escudos, colores y diseño de camiseta. Eligieron el violeta. La razón es sencilla. Rocca era tifoso de la Fiorentina.