El padre Jorge Harica, párroco de Santa Lucía, aclaró la situación que generó preocupación en la comunidad luego de que se vallara el sector del campanil de la parroquia. “Espero que no haya temor, porque lo que está sucediendo es propio del paso del tiempo”, explicó en diálogo con la prensa.
El sacerdote indicó que el daño registrado es superficial, se limita al revoque y mampostería de la plataforma sobre la que se encuentra la cúpula del campanario, y descartó cualquier problema estructural.”Algunos restos de escombro han caído a la vereda y por eso colocamos una cinta de peligro, para evitar accidentes”, explicó Harica.
A través de imágenes tomadas con un dron, pudieron verificar que las esquinas de la plataforma superior están cuarteadas, pero el daño es menor. “No sabemos si fue el viento o algún temblor lo que hizo caer esos fragmentos”, añadió.
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