Restaurantes y bares registran una caída del 30% en las ventas interanuales, según datos de cámaras del sector. La baja en el consumo, costos altos, menos turismo y menor poder adquisitivo golpean fuerte la rentabilidad.
Para adaptarse, los locales optan por recortar menús, potenciar el delivery y hacer acuerdos de precios. Sebastián Valles, de La Pescadorita y La Dorita, contó que bajó el turismo extranjero pero trabajan en estrategias como menús cortos, alianzas con bodegas y capacitación para sostener clientes. En su local, el 80% de la facturación viene del delivery y no hubo despidos, solo reducción de horas extras.
Liliana Helueni, de restaurante Helueni, dijo que apenas mantuvieron el consumo pero fechas clave como el Día del Padre tuvieron la mitad de reservas. Hace nueve meses que no aumentan precios ni bajan la calidad. La consultora EcoGo informó que salir a comer subió un 16,5% anual en abril y un 45% en dólares. Los mayores aumentos fueron en carne: 24% en el primer cuatrimestre y 60% en un año según el IPCVA.
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