La Cámara de Diputados confirmó este miércoles el veto presidencial de Javier Milei a la ley que preveía un aumento del 7,2% en todas las jubilaciones y pensiones, junto con la suba del bono de $70.000 a $110.000. Con esta decisión, que contó con 83 votos a favor del oficialismo, seis abstenciones y 160 votos de la oposición en contra, el veto queda firme y no requiere más pasos para su implementación.
La sesión estuvo marcada por fuertes cruces políticos y maniobras parlamentarias. La oposición había logrado previamente rechazar el veto a la ley de emergencia en discapacidad, lo que había generado expectativas sobre un resultado similar en materia jubilatoria. Sin embargo, en esta votación el oficialismo consolidó su posición, apoyado por las abstenciones estratégicas de diputados de Misiones, PRO y Entre Ríos, que elevaron el umbral necesario para alcanzar los dos tercios.
Los diputados debatieron intensamente el impacto económico de la medida. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, mantener el veto representa entre 0,22% y 0,42% del PBI. En términos concretos, los jubilados percibieron en agosto un haber mínimo de $314.305 y un bono de $70.000, que suman $384.305, muy por debajo de los $446.928 que habrían resultado de la ley original.
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