El nivel de pobreza en Argentina descendió al 31,6% durante el primer semestre de 2025, lo que significa que casi uno de cada tres habitantes del país no logra cubrir el costo de la canasta básica total. La cifra marca una mejora de 6,3 puntos porcentuales respecto del mismo período de 2024, cuando el indicador se había ubicado por encima del 37%.
En tanto, el 6,9% de la población cayó por debajo de la línea de indigencia, es decir, que sus ingresos no alcanzan siquiera para garantizar una alimentación mínima adecuada.
Factores detrás de la baja
La reducción de la pobreza e indigencia respondió, en gran medida, a la elevada base de comparación del año pasado y a la desaceleración de la inflación, que permitió que el costo de las canastas básicas creciera a un ritmo menor que el del índice general de precios.
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