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Cada 11 de diciembre, Argentina celebra el Día Nacional del Tango, una fecha que rinde homenaje al nacimiento de dos figuras fundamentales del género: Carlos Gardel y Julio de Caro. Instituida en 1977 por iniciativa del productor musical Ben Molar, la efeméride busca poner en valor una expresión cultural que nació en los barrios populares del Río de la Plata y que, con el tiempo, se convirtió en un símbolo del país ante el mundo.
En este marco, la historia de Mariana Narváez —cantante caucetera y profesora de Música— se vuelve una muestra viva de cómo el tango continúa vigente entre los más jóvenes. A sus 26 años, encuentra en el “dos por cuatro” un lenguaje para expresarse y un puente para conectarse con una herencia artística que atraviesa generaciones.
“Siempre en casa se escuchó tango y folclore, desde mis bisabuelos hasta mis padres. Siempre estuvo presente “, cuenta a TELESOL DIARIO, recordando un ambiente familiar donde las voces y melodías del género forman parte de la vida cotidiana. Sin embargo, fue recién en los últimos años cuando se sintió llamada a explorarlo desde otro lugar. “Me vi más cercana por casualidades del destino, de querer aprender a cantar tangos y no solo escucharlos “.
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