Este 28 de septiembre se cumplen 17 años de la desaparición de Sofía Herrera, la pequeña de tres años que fue vista por última vez en un camping cercano a Río Grande, Tierra del Fuego. Desde entonces, la investigación judicial se mantiene activa bajo la carátula de “desaparición de persona”, sin condenas firmes ni responsables identificados.
El caso conmocionó al país en 2008 y desencadenó uno de los operativos de búsqueda más grandes de la historia fueguina. En las primeras horas, fuerzas policiales, bomberos, vecinos y organismos nacionales rastrillaron la zona con helicópteros, perros adiestrados y patrullas, pero no lograron dar con el paradero de la niña.
Con el paso de los años, la investigación incluyó allanamientos en distintas provincias, peritajes de ADN, operativos en zonas rurales y hasta seguimientos en países vecinos como Chile y Paraguay. Sin embargo, todas las pistas resultaron infructuosas.
El Ministerio de Seguridad de la Nación mantiene vigente una recompensa millonaria para quien aporte datos certeros, mientras que Interpol conserva la alerta internacional de búsqueda. En paralelo, su familia sostiene una campaña permanente con marchas, difusión en medios y actualización de imágenes de cómo podría lucir Sofía hoy, con 19 años.
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