El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que el mes pasado se logró el equilibrio financiero de las cuentas públicas pero bonos y acciones acusaron, de todos modos, un duro golpe.
Antes de la apertura del mercado, en el que ya se anticipaba una dura reacción al fracaso en el tratamiento de la Ley Ómnibus, el ministro de Economía, Luis Caputo, intentó desplegar una estrategia de control de daños que el fluir de la jornada demostró fútil. Por enésima vez desde que asumió, el funcionario buscó reforzar el mensaje de ajuste fiscal tanto desde sus redes sociales como en una aparición televisiva a primera hora de la mañana, en la que además sumó un dato: el resultado de las cuentas públicas de enero arrojan equilibrio fiscal, tanto primario como financiero.
Sin embargo, a pesar de sus dichos, en los que repitió que el ajuste fiscal prácticamente no contemplaba el apoyo a la Ley de Bases, los activos financieros reaccionaron con contundentes bajas. A diferencia de lo que ocurrió cuando se retiró el capítulo fiscal para avanzar en el debate del proyecto, cuando tras apenas unas horas de tensión, los inversores prácticamente no reaccionaron a esa modificación, durante la rueda de hoy las acciones y bonos soberanos acusaron un fuerte impacto.