Dos órdenes de compra emitidas por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia están causando suspicacia, dado que el valor de ambos supera los 1.900 millones de pesos y tienen el propósito de comprar cerca de 400 computadores para los funcionarios de esa entidad. Si bien el precio de los equipos es similar al precio de venta al público, hay dudas sobre el estado de los computadores que se reemplazarían con esta orden y no se entiende la urgencia de cambiar tantos de ellos a la vez.
El revuelo comenzó por una denuncia de la emisora Blu Radio, que tomó unas capturas de pantalla de los contratos polémicos y las publicó. Entre otras personas, fue replicada por el opinador de derecha Germán Valencia Castro, con este mensaje en su cuenta de Twitter: “¡Cero austeridad y máximo despilfarro en el gobierno Petro! Con las órdenes de compra 95947 y 97044 de 2022, se invirtieron casi $2.000 millones en computadores, cámaras web y auriculares para solamente funcionarios de la Cancillería. Sin necesidad de renovar todo el equipo tecnológico existente, no tuvieron pudor en comprar: 1. 400 computadores por 3.200.000 cada uno. 2. 400 cámaras web. 3. 500 auriculares”.
“Solamente el ítem 2 y 3 sumaron $494 millones. ¡Qué barbaridad! ¡Pero la inclemencia del canciller Leyva no para ahí! También se adquieren otros 79 computadores portátiles de 16 Gb de memoria RAM y otras especificaciones, cada uno por 3.230.000 pesos, que suman $255 millones de pesos”, añadió el columnista.
Tras el revuelo que causó la divulgación de estos documentos, la propia Cancillería se pronunció sobre la compra de los equipos nuevos. Argumentó que esta compra estaba planeada por el proyecto de inversión Mejoramiento tecnológico del Ministerio de Relaciones Exteriores, que está ejecutándose desde 2019 e implica la renovación de sus servicios tecnológicos, incluido el hardware que ya haya cumplido su vida útil y sea obsoleto. Con estas órdenes de compra, dice su comunicado, se reemplazará el 64,79 % de equipos que ya no sirven.
La entidad explicó los problemas que tienen los computadores y obligan a su cambio. Los equipos en las sedes de Bogotá y Cartagena no se han actualizado desde hace más de diez años. Si el lector quiere hacerse una idea de lo viejos que son los 642 computadores que necesitan cambio, puede pensar en esto: cuando los equipos eran nuevos, los teléfonos celulares de moda eran de marca BlackBerry, con diminutos teclados, cámaras de cuestionable calidad y sin WhatsApp.
Es posible asegurar sin duda que este artículo no está siendo leído o reenviado a través de uno de esos aparatos. Es más: utilizar uno de esos dispositivos en 2022 representaría un riesgo para la seguridad de su información y sería muy frustrante por su lentitud e incompatibilidad con la tecnología actual. Justamente eso estarían experimentando los funcionarios de la entidad.
“Se han identificado 642 equipos de cómputo obsoletos, que ya no se pueden reparar por el atraso tecnológico que presentan en temas de hardware. Por las mismas características que tienen estos equipos, es imposible que se actualicen a la última versión del sistema operativo lanzado por Windows, ya que solo soportan Windows 7 (versión que ya no tiene soporte y ponen en riesgo la información de la entidad al no soportar actualizaciones de seguridad, dejando estos equipos vulnerables a las amenazas que se presentan diariamente en el ciberespacio)”, dice el comunicado.
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