El dato resulta difícil de creer: de los últimos 15 goles de la selección de Portugal solo uno fue marcado por su figura principal y máximo artillero Cristiano Ronaldo.
En este escenario, el crack de la Juventus tuvo la posibilidad de cortar la mala racha en el tiro del final en el emotivo 2-2 como visitante ante Serbia por las eliminatorias europeas.
Ya se jugaba el segundo minuto de tiempo adicionado cuando Nuno Mendes comandó el ataque portugués desde la banda izquierda. Cruzó el mediocampo y sacó un envío largo y profundo para la llegada de CR7 que entraba al área por el otro costado.
La pelota cayó en el punto exacto, superando a los zagueros rivales y obligando a una salida apresurada del arquero Marko Dmitrović, que quedó a mitad de camino y fue primereado por Cristiano. Toque y gol.
La punteó justo el portugués con su pierna derecha y salió confiado a festejar el agónico tanto del triunfo mientras el defensor local Stefan Dmitrović se barría para despejar la pelota sobre la línea.
El asistente no corrió hacia el medio convalidando el gol, tampoco el árbitro marcó el punto central. Y Cristiano no lo podía creer y fue amonestado por una intensa protesta.
En la repetición televisiva se ve que la pelota supera por completo la línea y que era el 3-2 para los portugueses. Pero ante el error de los jueces, en este caso no había asistencia del VAR para corregir la decisión y convalidar el tanto.
La pelota ingresa tras el toque de Cristiano Ronaldo pero el árbitro no convalidó lo que hubiera sido el gol del triunfo para Portugal ante Serbia.
Antes de esa polémica acción, Portugal había rendido de mayor a menor. Ganaba Diogo en el primer tiempo y se le escurrió el partido en una ráfaga en el complemento cuando el local llegó a la igualdad con los gritos de Aleksandar Mitrovic y Filip Kostic.