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En la División Canes del Servicio Penitenciario Provincial, 22 efectivos, entre ellos 17 mujeres y 5 hombres, se encargan del entrenamiento y cuidado de 13 perros, que van desde cachorros hasta adultos, cada uno especializado en seguridad, búsqueda de narcóticos, detección de celulares o localización de personas. Los animales también participan en exhibiciones que muestran sus habilidades en actividades sociales.
El trabajo de los guías no se limita al entrenamiento: incluyen aseo, supervisión de lesiones, cuidado durante las noches frías y alimentación balanceada recomendada por veterinarios, garantizando la salud y el bienestar de sus compañeros. Los controles veterinarios se realizan dos veces al año y abarcan peso, nutrición, desparasitación y vacunas.
Más allá de su rol operativo, los perros aportan apoyo emocional a sus guías, fortaleciendo un vínculo de confianza y afecto que transforma el ambiente de trabajo. El Ayte. de 3ra Ariel Herrera, veterano de la división, destacó la satisfacción personal que le brinda cuidar a los canes y aprender de ellos. Por su parte, el Ayte. de 3ra Adrián Santana resaltó que los perros son un “cable a tierra” en su día a día.
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