Un giro inesperado sacudió la búsqueda de José Pablo Leyes Campillay, el hombre de 30 años cuyo paradero era un misterio desde el 2 de septiembre. Finalmente, este jueves se supo que no estaba extraviado, sino detenido bajo orden de la Justicia Federal.
Si bien las autoridades confirmaron que se encuentra en buen estado de salud, todavía no trascendieron las razones de su arresto. Lo curioso del caso es que, mientras la Policía de San Juan desplegaba un operativo para dar con él, un organismo federal ya lo tenía privado de su libertad.
En paralelo, la fuerza incautó la camioneta Fiat Strada negra en la que había sido visto por última vez al salir de su casa, un vehículo que se había transformado en pieza central de la investigación.
La noticia trajo alivio por su estado físico, aunque dejó abiertas muchas preguntas sobre lo ocurrido durante los días en que fue buscado intensamente por familiares y allegados.