Un correo electrónico que alertaba sobre una transferencia sospechosa de $50.000 fue el anzuelo perfecto para despojar a un sanjuanino de $3.5 millones.
El caso, ocurrido el sábado por la noche en el barrio Jardín II de Rivadavia, expone la sofisticación de las estafas digitales que aprovechan el desconcierto de las víctimas.
Según la denuncia radicada en la UFI Delitos Informáticos y Estafas, el damnificado, de 54 años, buscó en internet un número de contacto ante la supuesta transferencia no autorizada desde su cuenta de Mercado Pago.
Al llamar, los delincuentes -haciéndose pasar por operadores- le extrajeron claves de acceso tanto a esa plataforma como a su cuenta del Banco Francés. En minutos, vaciaron sus fondos mediante transferencias a billeteras virtuales.
« — Para ver la nota completa, ingrese a la url de la nota — »