La decisión de Naomi Osaka de no asistir a las conferencias de prensa durante la presente edición de Roland Garros para cuidar su salud mental generó un gran revuelo en el mundo del tenis. Y durante las primeras jornadas del Grand Slam francés, la repercusiones de la postura que había tomado al japonesa casi llegaron a opacar la acción del certamen. Al menos, esa percibió la número dos del mundo, que anunció este lunes que su baja del torneo para que “todos puedan volver a enfocarse en el tenis que se está jugando en París”.
Osaka, vigente campeona del US Open y el Abierto de Australia, ganó el domingo su partido de primera ronda ante la rumana Patricia Maria Tig (63ª) y luego fue multada con 15 mil dólares por no cumplir con su obligación de hablar con la prensa. El torneo, incluso, avisó que si se mantenía firme en su posición, podía terminar siendo expulsada del certamen.
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