En distintas esferas de la Policía de San Juan había un enorme malestar este viernes debido a un grave descuido de un uniformado que tiene como misión custodiar el microcentro capitalino.
Para el que no lo sabe, tanto el uniforme, como el armamento y el resto del equipo de un efectivo es “sagrado”.
La pérdida o el robo de la pistola o cualquier cosa que tenga que ver con la vestimenta policial deriva en una investigación interna que puede incluir duras sanciones y hasta la expulsión de la fuerza.
¿Qué pasó? altas fuentes policiales consultadas por este diario manifestaron su enojo por un audio que se ha viralizado dentro de la Policía de San Juan y al que tuvo acceso este medio sobre el contacto que se dio el último jueves entre el Centro de Comunicaciones de la fuerza y una civil.
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