El piloto argentino se mostró entusiasmado con su debut en la escudería Alpine en el GP de Ímola y dijo que está preparado para asumir la responsabilidad.
Franco Colapinto vuelve a pisar fuerte en la Fórmula 1. Luego de meses de espera como piloto de reserva, el argentino fue confirmado como titular en la escudería Alpine y se subirá al monoplaza el próximo domingo 18 de mayo en el Gran Premio de Emilia-Romaña, en el histórico circuito de Imola.
La decisión llega en un momento delicado para el equipo francés, que atraviesa un arranque de temporada para el olvido y se ubica en los últimos puestos del Campeonato de Constructores. Colapinto tomará el lugar de Jack Doohan, quien quedó en la mira por los pobres resultados obtenidos en las primeras fechas del calendario 2025.
“Es una oportunidad increíble y estoy completamente preparado para asumir el desafío”, expresó el joven de Pilar en un mensaje publicado por Alpine. Emocionado por este nuevo capítulo en su carrera, Colapinto agradeció la confianza del equipo y remarcó su entusiasmo por volver a competir en suelo italiano: “El año pasado fue Monza, ahora Imola. Es un circuito fantástico para volver”.
Su regreso no es casual. Desde principios de año, Colapinto ha estado involucrado en el programa de desarrollo de la escudería, trabajando intensamente tanto en el simulador de Enstone como en actividades de pista. Esa preparación constante, sumada a su experiencia con Williams en la parte final de 2024 —donde disputó nueve Grandes Premios—, lo posicionó como el candidato natural para ocupar el asiento vacante.
“Tengo muchas ganas de empezar. Me he mantenido en forma y trabajando duro para estar listo si llegaba este momento”, afirmó, y añadió que su objetivo será adaptarse lo más rápido posible para sumar puntos valiosos junto a su nuevo compañero de equipo, Pierre Gasly.
El pilarense tendrá cinco carreras para demostrar que puede consolidarse en la elite del automovilismo mundial y ayudar a Alpine a salir del fondo. En un campeonato cada vez más competitivo, su aparición renueva la esperanza de los fanáticos argentinos de ver a un compatriota nuevamente protagonista en la máxima categoría.