La recaudación tributaria de agosto ascendió a $15,3 billones, lo que representa un incremento del 30,6% interanual. Sin embargo, al descontar el efecto de la inflación, el dato muestra una caída real de alrededor del 2,5%, según informó este lunes la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
El retroceso refleja el impacto de la merma en algunos tributos claves, como los derechos de exportación y el fin del Impuesto PAÍS, que habían aportado recursos significativos en meses anteriores. A esto se suma una actividad económica que todavía se mantiene por debajo de lo esperado, lo que limita la capacidad de crecimiento de la recaudación.
Desde el organismo señalaron que se mantiene el monitoreo de los ingresos fiscales en un contexto de cambios en la estructura tributaria y de debilidad en la demanda interna, factores que condicionan el desempeño de las cuentas públicas.
Con estos números, la recaudación vuelve a mostrar una dinámica donde el crecimiento nominal queda absorbido por el efecto inflacionario, reflejando la dificultad de sostener ingresos en términos reales en la actual coyuntura económica.