El Banco Central (BCRA) informó que en junio de 2025 la morosidad en créditos a familias saltó al 5,2%, el valor más alto en los últimos 15 años. Los préstamos personales registraron un 6,5% de atraso y las tarjetas de crédito un 4,9% de morosidad.
En paralelo, el crédito en pesos al sector privado subió un 78,1% interanual. Las familias incrementaron su deuda real un 2,4%, con subas del 3,8% en hipotecarios y 2,5% en tarjetas. Los hipotecarios presentan menor morosidad (1%).
El BCRA relaciona este aumento con tasas de interés del 110% al 140% anual, superando por mucho la inflación prevista (25-30%), mientras los salarios sólo crecieron un 20%. Así, el crédito creció 1,6 veces en un año, pero la morosidad se triplicó en el mismo período.
El BCRA y los bancos buscan ajustar tasas y salarios para evitar más incumplimientos. El sistema financiero sigue atento a los próximos pasos.