Telesol Noticias
Deportes

Murió Pedro Marchetta, el DT de las mil anécdotas que motivaba a sus jugadores como ningún otro

Pedro Marchetta, histórico ex futbolista y director técnico, murió en la madrugada de este jueves 7 de abril a los 79 años. El Negro, como era conocido en el ambiente, tuvo pasos por Racing, Independiente, Rosario Central, Belgrano y Racing de Córdoba.

Marchetta había sufrido un ACV en 2006. El miedo lo invadió porque su padre había muerto tras sufrir un derrame cerebral. Estuvo internado en una clínica de Tanti, cerca de Carlos Paz. No la pasó bien, pero le dio pelea. Debió caminar ayudado con un andador y tuvo que aprender a hablar otra vez. Le metió garra a la rehabilitación y salió adelante.

“Zafé, sí. Pero me hicieron laburar ocho horas por día durante ocho meses. ¿Sabés qué me salvó? Que se reunieron Dios y el Diablo y empezaron a discutir: ‘Agarralo vos al Negro’, dijo uno. ‘No, agarralo vos’, tiró el otro… Y no me quiso agarrar nadie (risas). Me dijeron que más de la mitad que sufren un ACV parten. Y seguro había varios que deseaban que yo también partiera. Pero aquí estoy”, le contó en 2020 a Clarín en una entrevista en la que repasó su carrera..

Pedro Marchetta tenía 79 años. Foto: Archivo

Pedro Marchetta tenía 79 años. Foto: Archivo

Ocurrente como pocos, en Córdoba dirigió un montón de equipos: Talleres, Belgrano, Instituto, Racing, Juniors y Universitario. Fue y es ídolo de Rosario Central, al que sacó de la B y con el que se quedó con la espina de ver desde lejos su último título en Primera. Se sentó en el banco de Racing e Independiente, los dos grandes de Avellaneda. Estuvo en Vélez, en Platense y también anduvo por Ecuador.

Dice que es hincha de La Academia, pero el amor de su vida es Los Andes. Una locura que lo llevó a tener interminables discusiones con su amigo y ocasional abogado, Eduardo Duhalde, el ex presidente de la Nación que es fanático confeso de Banfield​, la contra histórica del Milrayitas en la zona Sur del Gran Buenos Aires.

El Negro se había afincado en Villa Carlos Paz, la ciudad que eligió después de convencerse que Córdoba era su lugar en el mundo, lejos de su Lomas de Zamora natal. Esa provincia que lo enamoró por varias razones después de colgar los botines demasiado rápido y donde empezó a administrar la concesión de los hoteles de Embalse de Río Tercero, uno de los muchos emprendimientos extrafutbolísticos que le hicieron creer por un tiempo que la pelota no volvería a estar nunca más en el centro de la escena.

Marchetta fue un exquisito mediocampista que asomó en la Primera de Racing.”Como D’Alessandro, pero derecho”, se describió alguna vez. También pasó por Gimnasia y Esgrima La Plata, Los Andes, Santiago Morning, Deportivo Quito y Ever Ready de Dolores, donde le puso final a su carrera como futbolista en un equipo de aficionados.

Fue en La Academia, donde entabló una gran amistad con Alfio Basile, una categoría menor que el Negro. Fue su ayudante de campo a finales de los 70 y principios de los 80 hasta que el Coco, cuando estuvieron en Nacional de Uruguay, le dijo sin anestesia: “Dejás de trabajar conmigo. Te llegó la hora de empezar solo”. Marchetta no entendía nada. Pero le hizo caso y comenzó su carrera de entrenador, que arrancó, obviamente, en Los Andes en 1983 y terminó -luego de pasar por once clubes algunos con más de un ciclo- en Barcelona de Ecuador, allá por 2005.

Pedro Marchetta, un DT con mil anécdotas.

Pedro Marchetta, un DT con mil anécdotas.

Cuando empezaba a hablar de fútbol, el Negro no paraba. Elogiaba siempre a dos cordobeses de pura cepa como Daniel Willington y Roberto Gasparini -“Cuando iba a patear un tiro libre, la gente palpitaba porque seguro era gol”, repasa sobre el Pato-. Y seguía: “Hoy la gente se queda solo con Diego Maradona o Lionel Messi. Pero también hubo muchos jugadores muy buenos en la Argentina, como José Daniel Valencia, Ermindo Onega, Ricardo Bochini, La Milonga Heredia o Chupete Guerini, un bohemio total”.

A Marchetta se le nublaban los ojos cuando recordaba a Roberto Fontanarrosa​, con quien no sólo mantenía largas charlas, sobre todo en sus épocas en Rosario Central, sino que también se juntaban a jugar al fútbol. “Ese era un monstruo”. Claro, el Negro habla de sus dotes como dibujante y escritor.”Lo llamaba y le preguntaba: ‘Del 1 al 10, ¿cómo estás físicamente. Y me respondía: ‘Hoy estoy espectacular, 2 puntos y medio’. Un genio el Negro. Jugaba para el orto, eso sí”, contó alguna vez en una entrevista.

También se emocionaba al recordar su visita a la Quinta de Olivos y su encuentro con el entonces presidente Juan Domingo Perón: “El General me dio la mano y estuve varios meses sin lavármela. ¿Se dieron cuenta de que soy peronista, ja?”.

Marchetta pasó casi seis meses preso durante la última dictadura. “El dueño de la empresa en la que trabajaba era muy peronista, como yo, y caímos todos”, rememoraba y detallaba que estuvo detenido primero en Río Cuarto y más tarde en Buenos Aires. En ese lapso pasó un mes incomunicado, bajó cerca de 20 kilos y recibió alguna que otra paliza en los interrogatorios sobre si tenía algún vínculo con las organizaciones armadas. “Pero yo no sabía nada”, enfatizaba.

Noticia en desarrollo

Noticias relacionadas

“El tenis me está esperando”

Redacción Telesol Noticias

Un alley-oop de Giannis Antetokounmpo le permitió a los Bucks celebrar ante los Suns y quedar a una victoria del título

Barcelona vs. Athletic de Bilbao, por la Liga de España: minuto a minuto, en directo

Please enter an Access Token