El profesional de la salud, conocido en el ámbito judicial por su perfil mediático, consiguió evitar una condena en el proceso en su contra por falso testimonio. La resolución fue posible gracias a un acuerdo que derivó en la suspensión de juicio a prueba.
Según se dispuso en la audiencia, Gil tendrá que realizar trabajos comunitarios vinculados a la medicina y abonar una reparación económica que asciende a 3 millones de pesos.
El expediente se originó a partir de contradicciones en la declaración que el médico brindó durante el proceso contra Mario Parisí, excoordinador de Flagrancia, quien terminó condenado por violencia de género. Esas inconsistencias le valieron la imputación por falso testimonio e incluso, en su momento, la jueza Carolina Parra llegó a ordenar su arresto inmediato en plena sala.
El paso de Gil por los tribunales siempre generó repercusión, no solo por el trasfondo de la causa sino también por su comportamiento frente a la prensa. Ahora, con la probation concedida, deberá cumplir las condiciones establecidas para no enfrentar una condena formal.