
Ramiro Mauricio Pérez, hijo del reconocido ciclista Chespirito Pérez, es una promesa del ciclismo juvenil que ha sumado otro capítulo importante en su vida. Con 18 años, Ramiro heredó la pasión por la bicicleta de su padre, aunque antes transitó por el hockey sobre patines en el Olimpia Patín Club.
Finalmente, se decidió por el ciclismo y, con esfuerzo y entrenamiento, ascendió hasta la elite local, representando a su provincia en campeonatos nacionales y manteniéndose en el pelotón de vanguardia.
A la par del deporte, comenzó la carrera de profesor de Educación Física en la Universidad Católica de Cuyo, manteniendo sus estudios al día hasta que el 19 de agosto pasado sufrió un grave accidente.
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