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Sydney McLaughlin pulverizó el récord mundial de los 400 metros vallas en el Preolímpico de Estados Unidos

Sydney McLaughlin estableció este domingo un nuevo récord mundial en los 400 metros vallas femeninos durante el Preolímpico de atletismo de Estados Unidos, en Eugene (Oregón), con un tiempo de 51,90 segundos.

A sus 21 años, McLaughlin logró el récord y el boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio, en una emocionante batalla contra la veterana Dalilah Muhammad, actual campeona olímpica y mundial.

La estadounidense fue la primera deportista de la historia en superar la barrera de los 52 segundos en esta prueba.

Muhammad, quien marcó el anterior récord mundial de 52,16 segundos justamente ante McLaughlin, en el Campeonato del Mundo de Doha 2019, fue segunda con un tiempo de 52,42 segundos.

Anna Cockrell se adjudicó la tercera plaza de la clasificación con 53,70 segundos.

El Hayward Field de Eugene fue el escenario nocturno de este nuevo episodio de la rivalidad entre McLaughlin y Muhammad, quienes han dominado los 400 metros vallas en los últimos años.

La carrera se tuvo que retrasar varias horas debido a la intensa ola de calor en Eugene, que obligó a trasladar las finales de la tarde del domingo a la noche.

Este imprevisto no hizo mella en ninguna de las dos grandes favoritas, quienes se alejaron rápidamente del resto de las corredoras en una rápida salida.

Dalilah Muhammad, Sydney McLaughlin y Anna Cockrell en la premiación. Foto Andy Lyons/Getty Images/AFP

Dalilah Muhammad, Sydney McLaughlin y Anna Cockrell en la premiación. Foto Andy Lyons/Getty Images/AFP

Muhammad, de 31 años y oro olímpico en Río 2016, contaba con una ligera ventaja al salir de la última curva, pero fue incapaz de seguir a McLaughlin cuando la sobrepasó en la última recta.

Tras cruzar la línea de meta, la joven estrella estadounidense se llevó las manos a la cara en estado de shock al conocer que había batido el récord mundial.

“Voy a valorar ésto por el resto de mi vida”, fueron las primeras palabras de la nueva dueña del récord.

La primera en abrazarla al terminar la prueba fue Muhammad: “No hay animosidad ni resentimientos. Nos necesitamos la una a la otra para lograr estos récords mundiales”, dejó en claro McLaughlin.

Con información de AFP

DB​

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