Las fuertes precipitaciones que han azotado las regiones montañosas de India y Pakistán han causado la pérdida de al menos 280 vidas, dejando a su paso un panorama desolador y muchas familias en la incertidumbre. Los equipos de rescate se encuentran trabajando arduamente para brindar asistencia a los afectados, mientras que alrededor de 1.600 personas han sido evacuadas de diversas áreas en ambos países.
En Pakistán, un trágico accidente ocurrió cuando un helicóptero que transportaba ayuda humanitaria a la región de Bajaur se estrelló debido a las adversas condiciones climáticas, resultando en la muerte de las cinco personas a bordo, incluidos dos pilotos.
Por su parte, en India, las lluvias han obligado a suspender una importante peregrinación hindú, evacuando a miles de fieles que se encontraban en la zona. Estos aguaceros repentinos, que se han vuelto más frecuentes en el Himalaya y el norte de Pakistán, están causando inundaciones y deslizamientos que afectan a miles de residentes.
Expertos han señalado que estos fenómenos climáticos extremos se han intensificado en los últimos años, en parte por el cambio climático y el desarrollo urbano desordenado en áreas montañosas, lo que aumenta la vulnerabilidad de las comunidades.
« — Para ver la nota completa, ingrese a la url de la nota — »